Más allá del sol y playa: el potencial turístico que despierta el proyecto Tumap

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Pensar en Magdalena como un sitio único para el avistamiento de aves, o la exploración de Ciénagas, podía ser tenido como un imposible años atrás.

Las exuberantes playas de Santa Marta son la portada de la oferta con la que la ciudad logró posicionarse como destino turístico en el mundo.

Pero, hoy por hoy, la apuesta es mucho más grande, y entendiendo los desafíos de competitividad que sugiere ser un destino exclusivo en el panorama internacional, se ha entendido la importancia de ir más allá, y explotar el potencial que por mucho tiempo, estuvo oculto.

Para eso está Tumap, la plataforma turística de Santa Marta y Magdalena, que hoy condensa la más extensa red de destinos, experiencias y operadores turísticos del territorio, en el que además, tiene un sitio exclusivo paisajes inexplorados: las ciénagas, las cascadas, las rutas cafeteras y la montaña.

Con más de 200 prestadores de servicios turísticos ofreciendo sus servicios, así está configurándose el impacto en el territorio.
La presidente ejecutiva de la Cámara de Comercio de Santa Marta para el Magdalena, Silvia Elena Medina, es precisa en recordar el papel del sector turístico como motor de desarrollo económico y empleabilidad en la región.

Pero también, expresa su beneplácito, por el rápido posicionamiento en un turismo más allá del sol y playa, gracias a programas como Tumap.

“Santa Marta se ha posicionado como un destino clave para el turismo en Colombia. Además, el avistamiento de aves, el turismo de aventura y la riqueza cultural de la zona son elementos que contribuyen a diversificar la oferta turística, atrayendo a visitantes tanto nacionales como internacionales” menciona Medina Romero.

Todas estas experiencias, hoy cuentan con una ruta comercial ofrecida por las mismas comunidades locales a través de la plataforma. La sabiduría ancestral y comunitaria, es quien dirige los caminos de quienes llegan a Santa Marta y Magdalena, a avistar aves endémicas, a explorar un territorio que cuenta con todos los pisos térmicos, o a quienes pretenden conocer de primera mano, las matices de un café sembrado y cultivado en el llamado Corazón del Mundo.

De ahí radica el respaldo y liderazgo de la Cámara de Comercio a proyectos de promoción, que apoyan la labor de Tumap, tales como el Clúster de Turismo, que tal como menciona la Presidente Silvia Elena Medina, actualmente reúne a más de 60 prestadores de servicios turísticos, incluyendo agencias, guías hoteles y operadores, que trabajan en la sofisticación de productos turísticos y en garantizar la rentabilidad del sector.

“Aquí se fomenta el fortalecimiento empresarial y la integración de empresas que buscan mejorar y diversificar sus productos turísticos” agrega.

Por su parte, el director de Desarrollo Competitivo y Empresarial de la Cámara de Comercio, Andrés Felipe Vives, menciona la importancia del engranaje de todas estas apuestas turísticas como Tumap, para reforzar la industria turística local.

Recordando, que es el resultado de un trabajo conjunto que durante años, cuenta una historia de repensar la industria y afrontar nuevos desafíos.

“Han sido años de construcción y que hoy nos reúne a través de Tumap que es esa puesta en escena, de esa apuesta turística curada y formal. Y que hoy está al alcance de todos, a un clic, en el propio celular, y generando un impacto en las mismas comunidades, en cada plato que un visitante se come, en cada noche que duerme aquí, o en cada artesanía que lleva de recuerdo” puntualiza Vives.

Un ejemplo de esto, es que para el avistamiento de aves, hoy Tumap contempla cinco destinos que tienen lugar en el Distrito, donde se pueden observar las 28 especies endémicas de la región para los aficionados de esta actividad.

La Ciénaga Grande de Santa Marta, por su parte, dejó de ser un complejo cenagoso muerto, para hoy configurar una experiencia en la que es posible explorar su grandeza ecosistémica, a bordo de un pontón de lujo y con la posibilidad de desarrollar una inmersión cultural en los pueblos palafitos que ahí habitan.

De igual manera, todas las rutas cafeteras que hoy tienen lugar en la Sierra Nevada, son operadas por los mismos campesinos que gracias al acompañamiento institucional, dieron un paso hacia la formalización.

Encontrando a través de su trabajo en el campo, nuevas formas de explotar sus saberes, bien sea a través del turismo, o por la comercialización de nuevos productos.