Miles de manifestantes contra el racismo en varias ciudades del Reino Unido

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Una manifestante muestra una pancarta con el lema "Los racistas no son bienvenidos aquí" durante una protesta en el barrio londinense de Walthamstow, el 7 de agosto de 2024 (BENJAMIN CREMEL)

Miles de personas se manifestaron el miércoles por la noche en varias ciudades británicas en contra de las violentas protestas de ultraderecha que sacuden el país desde hace una semana en reacción a la muerte de tres niñas.

Durante el día, las fuerzas de seguridad temían decenas de nuevas movilizaciones racistas e islamófobas y posibles actos violentos, en especial contra mezquitas y hoteles que albergan a migrantes.

Pero finalmente fueron los manifestantes antirracistas quienes tomaron las calles de numerosas ciudades del Reino Unido, incluso protegiendo centros de ayuda a migrantes ante posibles altercados.

“Vivo en el barrio y no queremos a esta gente (de extrema derecha) en nuestras calles… No nos representan”, dijo a la AFP Sara Tresilian, una mujer de 58 años que participó en una marcha en el barrio londinense Walthamstow.

Miles de personas, muchas con banderas palestinas, se reunieron en esta zona del noreste de la capital británica, donde se preveía una marcha de extrema derecha.

Liderados por activistas de la asociación Stand Up To Racism, los manifestantes corearon eslóganes como “¿De quién son las calles? !Nuestras!” y sostuvieron pancartas que decían “Stop a la extrema derecha” y “Refugiados, bienvenidos”.

El país vive desde hace una semana manifestaciones violentas convocadas, según las autoridades, por grupos de extrema derecha en respuesta al apuñalamiento mortal contra tres niñas de 6 a 9 años en una fiesta en Southport, en el noroeste de Inglaterra.

Los disturbios fueron atizados por rumores y especulaciones en internet sobre la identidad del sospechoso, falsamente presentado como un solicitante de asilo musulmán.

La policía informó sin embargo que el sospechoso era un joven de 17 años nacido en Gales y los medios británicos reportaron que sus padres eran ruandeses.

– Inquietud –

Desde la barra de su restaurante de comida callejera asiática, Assad respira aliviado al ver la multitud reunida en Walthamstow.

“Estábamos inquietos” ante posibles violencias racistas, admite.

“Es algo que no esperas en Londres. Somos un restaurante gestionado por migrantes, musulmanes también. El punto positivo es que la comunidad es muy fuerte aquí”, agrega.

Maz, un hombre de 40 años que prefiere no dar su apellido, acudió con otros musulmanes de la zona.

“Vivimos aquí, estamos aquí unos y otros porque estos racistas dicen que quieren destruir nuestra comunidad”, explica.

“Así que estamos aquí para mantener la paz”, continúa el hombre, que también blande una bandera palestina.

En un comunicado, el responsable de operaciones de mantenimiento del orden de la Policía Metropolitana, Andy Valentine, agradeció a la población “por haberse reunido en la capital y haber mostrado un espíritu de comunidad esta noche”.

– “Acción rápida” –

Las escenas fueron parecidas en otras ciudades británicas como Birmingham, en el medio de Inglaterra, donde cientos de personas se reunieron frente a un centro de ayuda a inmigrantes.

En imágenes grabadas por la AFP se escuchan eslóganes como “Digámoslo alto y claro, los refugiados son bienvenidos aquí”. Algunos exhibían pancartas en las que se leía “El fascismo no es bienvenido”.

También se organizaron manifestaciones en Bristol, en el oeste, o en Liverpool, en el norte, alrededor de un edificio de una asociación de ayuda a los solicitantes de asilo.

Igualmente hubo concentraciones en Brighton, en el sur, en Sheffield y Newcastle, en el norte, y en Oxford, en el centro.

En general tranquila, la noche dejó tensiones esporádicas en lugares como Aldershot, en el sur, donde la policía tuvo que interponerse entre militantes antirracistas y un grupo de personas contrarias a los migrantes, dijo la agencia PA.

El gobierno del laborista Keir Starmer había ordenado un fuerte despliegue policial, con 6.000 efectivos especializados en el mantenimiento del orden movilizados esta semana ante posibles disturbios.

Desde el inicio de la crisis, las autoridades practicaron más de 400 arrestos y más de 120 imputaciones, dijo la fiscalía. Algunos ya han sido condenados judicialmente.

“Aquí tienen la acción rápida que tomamos”, dijo el primer ministro Keir Starmer, quien ha lanzado mensajes de firmeza contra los alborotadores.

La crisis sacude a la opinión pública del país. Según un sondeo publicado por Savanta el miércoles, un 67% de los británicos se preocupa por el auge de la extrema derecha.

Pero otro estudio del instituto YouGov señala que la inmigración es el principal desafío de Reino Unido para el 51% de los encuestados, el nivel más alto en casi diez años.

Joe JACKSON y Marie HEUCLIN

Yahoo Noticias Agencia AFP