De acuerdo con el reporte parcial de algunas autoridades y los registros que se hacen en redes sociales en relación con las lluvias que han azotado a la Región en las últimas 48 horas, se puede decir que la segunda temporada invernal está llevando a la destrucción de infraestructura, fuentes de sustento y zonas residenciales en áreas rurales y urbanas en toda la zona continental del Caribe colombiano.

Montería, Sincelejo, Cartagena, Barranquilla, Santa Marta, Riohacha y Valledupar, así como amplios sectores de los departamentos, evidencian una situación de emergencia que solo tiene la reacción de gobernaciones, alcaldías, organismos de socorro y Fuerza Pública, pero no se destaca atención ni presencia del Gobierno Nacional a pesar de que el país ha sido declarado en situación de desastre, lo que facilitaría la movilización de recursos y ayuda humanitaria.



Uno de los casos más preocupantes se presenta en el municipio de Piojó, Atlántico, en donde una falla geológica resquebraja gran parte del piso urbano, provocó la destrucción del cementerio y produjo el colapso de 70 viviendas. En la infraestructura vial del Atlántico se ocasionan graves daños en carreteras interiones, así como las de comunicación con otros departamentos. Cartagena y Barranquilla muestras varios sectores con preocupantes inundaciones.