Por Michelle Nichols
NACIONES UNIDAS, 21 jul – Un aumento en los precios de los granos desde que Rusia renunció a un acuerdo que permite la exportación segura de cereales de Ucrania por el Mar Negro “amenaza potencialmente con el hambre y algo peor para millones de personas”, dijo el jefe de ayuda de las Naciones Unidas al Consejo de Seguridad el viernes.
“Algunos pasarán hambre, algunos morirán de hambre, muchos podrían morir como resultado de estas decisiones”, dijo Martin Griffiths al consejo de 15 miembros, y agregó que unos 362 millones de personas en 69 países necesitan ayuda humanitaria.
Rusia renunció el lunes al acuerdo de granos del Mar Negro, diciendo que no se habían cumplido las demandas para mejorar sus propias exportaciones de alimentos y fertilizantes, y que no había llegado suficiente grano ucraniano a los países más pobres.
Los futuros de trigo de Estados Unidos en Chicago subieron más del 6% esta semana y el miércoles registraron su mayor ganancia diaria desde que Rusia invadió Ucrania en febrero de 2022. El viernes redujeron algunos de esos avances en parte debido a la esperanza de que Moscú pueda reanudar las conversaciones sobre el acuerdo.
El acuerdo de granos del Mar Negro fue negociado hace un año por la ONU y Turquía para combatir una crisis alimentaria mundial agudizada por la invasión. Ucrania y Rusia son los principales exportadores de cereales del mundo.
La ONU ha argumentado que el acuerdo del Mar Negro fue una operación comercial y benefició a los estados pobres al ayudar a reducir los precios de los alimentos en más del 23% a nivel global desde marzo del año pasado.
El Programa Mundial de Alimentos también envió 725.000 toneladas de granos a Afganistán, Yibuti, Etiopía, Kenia, Somalia, Sudán y Yemen.
Pero Mikhail Khan, un macroeconomista a quien Rusia pidió que informara al Consejo de Seguridad, dijo que los países más pobres habían recibido solo el 3% del grano enviado por Ucrania, de acuerdo con datos de la ONU.
El impacto del acuerdo en términos de provisión de granos ucranianos a los mercados globales “esencialmente no es muy significativo”, dijo.
Rusia está negociando exportaciones de alimentos a los países más necesitados luego de su salida del acuerdo, pero aún no ha firmado ningún contrato, dijo el viernes el viceministro de Relaciones Exteriores, Sergei Vershinin, en Moscú.
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Rusia atacó las instalaciones de exportación de alimentos de Ucrania por cuarto día consecutivo el viernes y practicó la incautación de barcos en el Mar Negro. Moscú ha descrito las acciones como una represalia por un ataque ucraniano en el puente de Rusia a Crimea.
“La nueva ola de ataques a los puertos ucranianos corre el riesgo de tener un impacto de gran alcance en la seguridad alimentaria mundial”, dijo al Consejo de Seguridad la jefa de asuntos políticos de la ONU, Rosemary DiCarlo.
El presidente turco, Tayyip Erdogan, espera reunirse con el mandatario ruso, Vladimir Putin, el próximo mes y dijo que esas conversaciones podrían conducir a la restauración del acuerdo. El viernes pidió a los países occidentales que consideren las demandas de Rusia.
La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, dijo que Rusia no tenía motivos legítimos para abandonar el acuerdo.
Las exportaciones de granos y fertilizantes de Rusia no están sujetas a sanciones occidentales, pero Moscú dijo que las restricciones en los pagos, la logística y los seguros han sido una barrera para los envíos.
Una demanda clave de Moscú es la reconexión del Banco Agrícola de Rusia, Rosselkhozbank, al sistema de pagos internacionales SWIFT. Los negocios fueron suspendidos por la Unión Europea en junio de 2022.
Antes de que Rusia se retirara del acuerdo del Mar Negro el lunes, la ONU había “negociado una propuesta concreta” con la Comisión Europea para conectar una subsidiaria de Rosselkhozbank a SWIFT.
(Reporte de Michelle Nichols; reporte adicional de Sybille de La Hamaide en París. Editado en español por Marion Giraldo)
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