Tumbuctú es el nombre de la cría de oryx blanco recién nacida en el Zoo de Barcelona y que forma parte de una especie de antílope que se encuentra totalmente extinguida en su hábitat natural, según ha informado este domingo la institución barcelonesa.
El animal, que se encuentra en “perfecto estado de salud”, es el tercer hijo de la Christin, una oryx nacida en el Zoo de Stuttgart (Alemania) en el año 2017, y tanto ella como el padre, Rufaro, que nació en el zoo belga de Planckendael (Bélgica), llegaron a Barcelona en octubre de 2018, siguiendo las indicaciones del programa de conservación de su especie.
Actualmente, en el zoo barcelonés hay un grupo de oryx blancos formado por cuatro machos y tres hembras.
Este es el tercer nacimiento de un animal de esta especie en Barcelona en poco más de un año y para el director del zoológico, Sito Alarcón, este hecho es de “importancia capital”, recordando que una de las tareas importantes del centro es “la cría y, si es necesario y llega el momento, la reintroducción de estas especies que están en peligro de extinción”.
El zoológico participa “activamente” en el Programa Europeo de Especies en Peligro (EEP), de la Asociación Europea de Zoos y Acuarios (EAZA), y colabora en programas para la reintroducción en su hábitat natural, en el caso del oryx blanco, las reservas de Guembeul o de Ferlo Norte, en Senegal, en plena región del Sahel.
Para la presidenta del Patronato de la Fundación Barcelona Zoo y tercera teniente de alcaldía, Laia Bonet, el nacimiento de esta cría y de otra de gacela dama mohor -también ocurrida en las últimas semanas- es “una muy buena noticia”.
A su juicio, “la conservación de especies amenazadas, en peligro de extinción o extintas en la naturaleza, como es el caso del oryx blanco, es uno de los pilares del nuevo modelo del Zoo, que estamos implantando y corrobora que es un equipamiento de primer orden para preservar la biodiversidad del planeta”.
En cuanto al nacimiento de una gacela dama mohor, la institución ha indicado que se trata de una especie que, igual que la del oryx, se encuentra extinta en estado salvaje, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
El programa de cría en cautividad de esta especie se inició en el año 1971 para la Estación Experimental de Zonas Áridas de Almería, en dependencia del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Sito Alarcón ha apuntado que estos dos nacimientos “corroboran que el zoo de Barcelona es un equipamiento de primer orden para preservar la biodiversidad del planeta”.
El “éxito” del programa de cría de gacela dama mohor, que empezó con un macho y seis hembras “ha supuesto un impulso para el EEP de su especie y ha permitido reintroducir diversos ejemplares en parques naturales del Senegal, Marruecos y Túnez”.
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