Una estrella revivió y está en ascensión: Rafael Nadal comenzó su año 2022 con el pie derecho (y con su brazo izquierdo) al ganar el ATP 250 de Melbourne gracias al triunfo frente a Maxime Cressy por 7-6 y 6-3.
El tenista español, actual número seis del mundo, jugó su primer torneo luego de cinco meses por una lesión que le cortó prematuramente su 2021 y estiró su racha de títulos, ya que ganó al menos uno en cada temporada desde el 2004 en adelante y este fue su número 89.
Claro que en el Rod Laver Arena quedó demostrado que el 20 veces ganador de Grand Slams no está al máximo de su nivel, ya que el clasificado estadounidense le dio pelea hasta el tie-break, donde estuvo 6-5 arriba con chance de llevarse el set, pero el ex número uno del circuito lo dio vuelta para el 8-6.
De esta manera, el de Mallorca llegó al segundo parcial en alza y cerró la final de la misma forma que lo hizo en todo el torneo: sin perder ni siquiera un set a lo largo de todos sus encuentros para celebrar de nuevo de cara al Australian Open.
Tras el partido, Nadal dijo: “Me siento privilegiado y muy afortunado de estar acá de nuevo. Estoy regresando de algunos momentos difíciles con lesiones, así que no puedo estar más feliz. Significa mucho estar de regreso y con un trofeo en mis manos”.
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