Aumentan lesiones, incendios y riesgos eléctricos mientras las autoridades piden medidas urgentes de prevención
En Bogotá los incendios de diciembre se duplicaron en 2024, pasando de 55 a 119 casos. Anraci advierte que, de mantenerse la tendencia, diciembre de 2025 podría superar los 120 incidentes, una alerta que exige reforzar la prevención desde ahora.
Diciembre, tradicionalmente asociado a celebraciones familiares, luces y velitas, vuelve a convertirse en uno de los meses más peligrosos para los colombianos. Según el más reciente boletín epidemiológico del INS, el 30 % de las víctimas de quemaduras por pólvora y pirotecnia son menores de edad, una cifra que expone la enorme vulnerabilidad de niños y niñas durante estas festividades. Entre los adultos afectados, el 42 % se encontraba bajo efectos del alcohol, lo que incrementa la gravedad de los accidentes.
Alex Rodríguez Aparicio, presidente de Anraci, señaló: “Colombia registra cerca de 10 incendios estructurales al día, y en diciembre esta cifra se dispara. La prevención debe asumirse como un compromiso conjunto entre familias, autoridades y el sector productivo. Evitar un incendio o una quemadura no es cuestión de suerte, sino de preparación”.
Los artefactos que más lesiones generaron en 2024 fueron los totes (28 %) y los voladores (19 %). Además, el 67,7 % de los casos ocurrieron por manipulación directa de pólvora, mientras que un 26,2 % de las víctimas eran simples observadores, muchos de ellos menores que ni siquiera estaban manipulando artefactos. Departamentos y ciudades como Bogotá, Norte de Santander, Cauca, Huila, Atlántico, Barranquilla, Cartagena y Cali registraron incrementos significativos, lo que confirma una tendencia preocupante a nivel nacional.
La Fundación del Quemado, que cada diciembre atiende un alto volumen de niños y adultos con lesiones severas, envió un mensaje contundente frente a este panorama. La Dra. Linda Guerrero Serrano, Directora de la Fundación, afirmó: “Cada diciembre vemos llegar niños y niñas con quemaduras devastadoras, muchas completamente prevenibles. La pólvora no es un juego ni un ritual inofensivo: deja cicatrices físicas, emocionales y económicas que acompañan a las familias toda la vida. Nuestro llamado es claro: ningún menor debería estar expuesto a la pólvora, ni manipulándola ni como espectador.”
A este panorama se suma una tendencia igualmente crítica: el aumento de incendios estructurales durante diciembre. Según ANRACI, Bogotá pasó de 55 incendios en noviembre a 119 en diciembre de 2024, una duplicación alarmante que coincide con el uso masivo de iluminación eléctrica provisional, velas, cocinas extendidas, extensiones inadecuadas y sobrecargas en tomacorrientes.
Las localidades más afectadas fueron Kennedy (30 casos), Engativá (11) y Fontibón (10). El riesgo aumenta en sectores con alta concentración comercial como San Victorino y San Andrecito, donde el almacenamiento de ropa, juguetes y cartón, sumado a instalaciones eléctricas deficientes, edificaciones viejas sin mantenimiento y ausencia de sistemas de extinción, representan un caldo de cultivo para emergencias graves.
Hugo Torres Bahamón, director ejecutivo de ANRACI, resaltó: “El país no puede normalizar que diciembre duplique la cifra de incendios mientras aumentan los casos de quemados. Es necesario fortalecer la cultura de la prevención en hogares, comercios y espacios de alta afluencia. Las tragedias más dolorosas son las que se pueden evitar.”
Desde Bomberos Bogotá, se hizo un llamado especial para este cierre de año. William Tovar, subdirector del Cuerpo Oficial de Bomberos, afirmó: “Para Bomberos Bogotá, diciembre sigue siendo un mes donde una pequeña chispa puede convertirse en una emergencia mayor en cuestión de minutos. Por eso reforzamos nuestra presencia territorial y los ejercicios de preparación comunitaria, especialmente en sectores donde la actividad aumenta durante las festividades. Cada familia puede reducir riesgos si adopta prácticas básicas de autocuidado, desde revisar sus conexiones eléctricas hasta supervisar permanentemente cualquier elemento que genere calor o fuego en el hogar.”

Agregó que: “Este 2025 estamos apostando por un enfoque más preventivo que reactivo. Estamos ampliando la capacitación con líderes barriales, comerciantes y administradores de edificios para que identifiquen puntos críticos antes de que se conviertan en emergencias. Invitamos a las familias a planear sus celebraciones con responsabilidad y a tener claro cómo actuar ante un conato de incendio. La prevención no depende solo de los bomberos: es una corresponsabilidad que empieza dentro de cada casa.”
Para finalizar Rodríguez enfatizó que “Diciembre es un mes de alto riesgo: sobrecargas eléctricas, velas sin supervisión, uso de pólvora y acumulación de materiales inflamables generan emergencias que podrían evitarse. La prevención es la herramienta más poderosa; un incendio que no ocurre es una vida salvada”.
Datos clave para entender el riesgo en diciembre
Según el INS:
• El 30 % de los lesionados por pólvora son menores de edad.
• El 42 % de los adultos lesionados estaban bajo efectos del alcohol.
• Los artefactos que más lesiones provocaron: totes (28 %) y voladores (19 %).
• El 67,7 % de las lesiones ocurrieron por manipulación directa.
• El 26,2 % ocurrió en personas que solo observaban.
• Bogotá, Norte de Santander, Cauca, Huila, Atlántico, Barranquilla, Cartagena y Cali registraron incrementos.
Según ANRACI – Incendios en Bogotá (diciembre 2024):
• Las emergencias se duplicaron: de 55 en noviembre a 119 en diciembre.
• Localidades de mayor riesgo: Kennedy, Engativá y Fontibón.
• Mayor vulnerabilidad en bodegas y comercios de ropa y juguetes en zonas de alto tráfico comercial.
¿Qué se puede hacer para prevenir quemaduras e incendios en diciembre?
Recomendaciones conjuntas de ANRACI y la Fundación del Quemado
Desde la Fundación del Quemado:
1. Evitar que menores manipulen o estén cerca de la pólvora, incluso como espectadores.
2. Supervisar a los niños en actividades con fuego como velitas, fogatas o cocinas improvisadas.
3. Eliminar o reducir al mínimo el uso de velas dentro de casa y optar por iluminación segura.
4. Educar a las familias sobre primeros auxilios básicos para quemaduras, evitando remedios caseros peligrosos.
5. Promover mensajes comunitarios que desincentiven la compra informal de pólvora.
Desde ANRACI:
1. Revisar instalaciones eléctricas antes de instalar iluminación navideña, evitando conexiones improvisadas.
2. No sobrecargar tomacorrientes o extensiones.
3. Implementar planes de emergencia en locales comerciales, bodegas y zonas de alta afluencia.
4. Verificar que los espacios cuenten con extintores y sistemas de protección contra incendios certificados.
5. Reforzar inspecciones en zonas comerciales con alto almacenamiento de materiales inflamables.
6. Promover campañas de prevención en comunidades, juntas de acción comunal y centros educativos.



