Los países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) ratificaron este viernes su compromiso con la democracia ante los desafíos que afronta la región, en una sesión que no dejó pasar inadvertido el debate sobre el futuro de ese organismo creado en 1948.
La OEA celebró este viernes el vigésimo aniversario de la Carta Democrática Interamericana, un documento aprobado en Lima el 11 de septiembre de 2001 (el día de los ataques terroristas en Estados Unidos), con la vocación de defender este sistema político en el continente.
“La Carta Democrática fue y ha sido un avance significativo en el compromiso político y jurídico de nuestra región con la defensa de la democracia representativa”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Andrés Allamand Zavala, al intervenir en la sesión virtual extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA.
El ministro destacó que hace 20 años el “telón de fondo” de la Carta era la idea de una “amenaza externa a la democracia”, pero advirtió que hoy en día “la paradoja” es que ese sistema afronta “amenazas internas”, con Gobiernos que, “algunas veces, se han transformado” en los mismos agresores.
La vicepresidenta y canciller de Colombia, Marta Lucía Ramírez, recordó que 20 años después de la aprobación de la Carta Democrática, aquello que se atisbaba como una “posible situación” hoy “es una terrible realidad en Venezuela”, pero también en varios países que conforman esa organización.
De allí que consideró que este documento “está hoy más presente, más vigente” y es más necesario “que nunca” y subrayó, al mismo tiempo, que la presencia de la OEA se justifica “ayer, hoy, mañana y siempre”.
Ramírez llamó la atención de que para su país es “muy preocupante” que haya mensajes “equivocados” de que la OEA debería ser cambiada o reemplazada por otras organizaciones.
“La respuesta debe ser no. La OEA es la organización por excelencia que nos reúne a todos los países de nuestro hemisferio”, sentenció, en un aparente alusión a la cumbre de los jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) que se celebrará mañana, sábado, en México para debatir, entre otros, una eventual transformación del organismo con sede en Washington.
Por su parte, el primer ministro de Antigua y Barbuda y presidente de la Conferencia de Jefes de Gobierno de la Comunidad del Caribe (Caricom), Gaston Browne, consideró “incorrecto” no señalar las deficiencias en la aplicación de ese documento y llamó al equilibrio.
En concreto, indicó que la Carta se ha visto afectada en los últimos años “por un proceso político de seleccionar algunos paÍses para su aplicación”, al tiempo que se hacen “la vista gorda a las amenazas a la democracia en otros”.
La representante de México, Luz Elena Baños, advirtió de que la OEA no debe ser “un instrumento que como un ente inquisitorial descalifique a su arbitrio a unos y disculpe a otros”, ni que reconozca a Gobiernos “si no son tales” o califique las elecciones.
“Hemos visto a la Secretaría General denigrar en redes y en medios informativos a los Gobiernos de los propios Estados miembros”, relató la diplomática, quien indicó que su país ha denunciado la “extralimitación de facultades” de la OEA en las elecciones bolivianas de 2019 y rechaza la “instrumentalización política” de la carta.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, defendió que “no es el momento de bajar la guardia” ni de “olvidar lo que fue la preocupación de todos nuestros Gobiernos al adoptar la Carta Democrática”.
Almagro indicó que 20 años después las amenazas “subsisten y en muchos casos han aumentado” y consideró como el “riesgo mayor” no cumplir el compromiso que inspiró la adopción de ese instrumento en Lima.
La sesión, que se extendió durante cuatro horas, contó además con la participación de la secretaria de Derechos Humanos de Ecuador, Bernarda Ordoñez, así como de otros altos funcionarios y representantes de los distintos países.
Yahoo Noticias Agencia EFE Foto internet EFE