La capital de China ha lanzado una campaña de un mes para acabar con las violaciones a las normas de contaminación del aire, informó el lunes la agencia de noticias oficial Xinhua, después de que la ciudad fue golpeada por dos tormentas de arena en igual número de semanas.
El índice de calidad del aire (ICA) de Pekín alcanzó un máximo de 500 el domingo, debido a que una nube de polvo que portaba altos niveles de partículas peligrosas avanzó desde Mongolia y el noroeste de China. A mediados de marzo, la ciudad fue golpeada por lo que la oficina de meteorología de China describió como la mayor tormenta de arena en una década.
Aunque las condiciones se atribuyeron a factores externos, las autoridades de Pekín realizarán inspecciones a todos los sitios de construcción locales hasta fines de abril, castigando severamente violaciones como permitir que el polvo de las faenas escape o la limpieza impuntual de desechos, dijo Xinhua.
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Los cielos cubiertos de esmog de Pekín se han aclarado en los últimos años después de que China impuso estándares de emisiones más estrictos a la industria en las áreas circundantes.
En lo que va de 2021, sin embargo, la cantidad de violaciones a las normas de contaminación del aire investigadas y enfrentadas por la agencia de gestión urbana de Pekín ha aumentado en un 30% interanual a 4.791, dijo Xinhua.
La lectura del ICA en Pekín bajó a 104 a las 1030 GMT del lunes, lo que sigue siendo considerado como “insalubre”.
(Reporte de Min Zhang y Tom Daly; Editado en Español por Ricardo Figueroa)