El candidato presidencial izquierdista Gustavo Petro, favorito en los sondeos para las elecciones de mayo en Colombia, marginó este miércoles de su campaña a la senadora electa Piedad Córdoba hasta que se resuelvan casos judiciales en que está envuelta.
Córdoba, de 67 años y recordada por su gestión humanitaria a favor de la liberación de secuestrados de la disuelta guerrilla de las FARC, fue elegida como congresista el pasado 13 de marzo por el Pacto Histórico, la coalición de partidos de oposición que encabeza Petro.
Desde entonces promueve la campaña del senador y exguerrillero, que se podría convertir en el primer presidente izquierdista de Colombia.
Este miércoles Petro sorprendió con un tuit sobre su copartidaria: “Solicito a Piedad Córdoba suspender todas sus actividades dentro de la campaña, hasta que pueda resolver, ojalá, favorablemente, las sindicaciones jurídicas que se le hacen”, escribió sin detallar los motivos.
Según la revista Cambio, la decisión se debe a “presuntos contactos no autorizados” de Córdoba con narcotraficantes detenidos y en proceso de extradición.
El medio, que cita fuentes de inteligencia, sostiene que Córdoba visitó a un exjefe de una organización mafiosa de Medellín y dos miembros del Clan del Golfo, la mayor banda narco del país, para solicitarles su respaldo a Petro.
La parlamentaria aceptó el pedido del jefe de la coalición, pero defendió su “inocencia”, en un comunicado.
Según Córdoba, sus visitas a centros penitenciarios se limitan a encuentros a su hermano Álvaro Córdoba, detenido en febrero por presuntamente coordinar el tráfico de droga entre una facción guerrillera que siguió en armas y un cartel mexicano.
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