Las fuertes lluvias procedentes de una tormenta alimentada por un río atmosférico que azotó la costa oeste a primera hora del miércoles amenazan con causar deslizamientos de tierra y corrientes de escombros en el sur de California y ya han dado lugar a evacuaciones en el área de Los Ángeles.
Pero eso no es todo lo que esta tormenta es capaz de hacer: su alcance y sus impactos serán cada vez más intensos a medida que avance la semana.
La tormenta que atraviesa el país se convertirá en una fuerza de la naturaleza inusualmente intensa a finales de semana y pondrá a millones de personas en riesgo de sufrir incendios forestales, tormentas eléctricas severas, tornados, fuertes ráfagas de viento y condiciones de ventisca.
Esto es lo que cabe esperar cada día:
Miércoles: la tormenta azota la costa oeste y amenaza con arrastrar escombros al sur de California
La lluvia comenzó en el noroeste del Pacífico y las lluvias se esparcieron por el norte de California mucho antes del amanecer, a medida que la tormenta avanzaba hacia la costa oeste. La lluvia torrencial y la nieve de montaña comenzarán en el norte de California por la tarde y se extenderán hacia el sur.
Las fuertes lluvias llegarán al sur de California más tarde por la noche y aumentarán la amenaza de inundaciones durante la noche y hasta el jueves.
Según el Centro de Predicción Meteorológica, existe un nivel 2 de 4 de riesgo de inundaciones por lluvias desde Santa Bárbara hasta Los Ángeles, incluidas las zonas abrasadas por los incendios de Palisades y Eaton. El ritmo relativamente rápido de la tormenta podría ayudar a limitar las inundaciones generalizadas en California, pero las zonas recientemente quemadas siguen corriendo un mayor riesgo de inundaciones y corrientes de escombros.
Las agencias estatales han desplegado más de 400 efectivos para prepararse para responder a la tormenta, siguiendo las instrucciones del gobernador Gavin Newsom.
Las órdenes de evacuación están en vigor para unas 120 viviendas consideradas “propiedades vulnerables”, la mayoría cerca de la cicatriz de las quemaduras del incendio de Palisades, así como para un puñado de personas en la zona del incendio de Hurst, según declaró un portavoz del Departamento de Bomberos de Los Ángeles.
Las autoridades emitieron nuevas órdenes de evacuación el miércoles para más de 1700 personas en la zona de la cicatriz de la quemadura del incendio Eaton de Sierra Madre y sus alrededores, según el departamento de bomberos.
El martes se emitieron advertencias de evacuación para otras partes del condado de Los Ángeles debido al riesgo de flujos de escombros de las cicatrices de los incendios de Palisades, Eaton, Franklin y Kenneth, según el servicio de alerta de emergencias del condado.
Las advertencias instan a las personas que se encuentran en estas zonas quemadas o cerca de ellas a prepararse para evacuar en cualquier momento, mientras que las órdenes exigen evacuar de inmediato.
El martes también se emitieron advertencias de evacuación para partes del condado de San Bernardino, según la oficina del sheriff del condado.
Un tramo de la autopista de la costa del Pacífico se cerrará desde el este de Malibú hasta justo al este de Will Rogers Beach a partir del mediodía del miércoles debido al riesgo de corrientes de escombros e inundaciones.
Las fuertes nevadas y los fuertes vientos también dificultarán o imposibilitarán los desplazamientos en Sierra Nevada, California, especialmente a partir de la noche del miércoles.
Jueves: nieve, lluvia y viento se extienden por el oeste
La tormenta se desplazará hacia el este, llevando lluvia y nieve que se extenderán por más zonas del oeste y llegarán a gran parte de las Montañas Rocosas por la noche.
En las zonas montañosas podría nevar más de 30 cm, y también podrían caer unos centímetros en las zonas más bajas y, potencialmente, en algunos valles.
A última hora de la tarde, comenzarán a soplar fuertes vientos generalizados desde Nevada y Arizona hasta las Montañas Rocosas, con posibles ráfagas de viento de 65 a 80 km/h, especialmente en terrenos montañosos, a medida que la tormenta comience a intensificarse. Estas ráfagas de viento, combinadas con la lluvia y la nieve, podrían propiciar condiciones de viaje peligrosas.
Las ráfagas de viento también afectarán a las llanuras antes de la tormenta y aumentarán la amenaza generalizada de incendios, especialmente a partir de última hora de la tarde. Más de 1.200 kilómetros del centro de Estados Unidos, desde el oeste de Texas hasta Nebraska, se encuentran en un nivel 2 de 3 de riesgo de incendios, según el Centro de Predicción de Tormentas. Cualquier chispa podría convertirse en un incendio impulsado por el viento en estas condiciones.
El tiempo húmedo continuará en California y el noroeste del Pacífico durante gran parte del día, pero irá remitiendo hacia la noche. La nieve en las zonas más altas de California será la que más tarde en desaparecer, donde se prevé la caída de más de 60 cm de nieve en los picos de Sierra Nevada para el final de la tormenta.
Unos centímetros más de nieve ayudarán a la capa de nieve de Sierra Nevada, que se encuentra ahora en el 81% de su nivel normal, según datos del Departamento de Recursos Naturales de California. El deshielo de una capa de nieve robusta es fundamental para llenar los embalses que abastecen de agua al estado durante la estación seca, que suele extenderse de mayo a septiembre.
Viernes: la tormenta se intensifica y comienzan los peligros de tormentas eléctricas fuertes
La tormenta se fortalecerá rápidamente y se volverá bastante intensa mientras avanza hacia las Llanuras, preparando una repetición de la amenaza de tormentas severas de la semana pasada, fuertes vientos generalizados y un mayor peligro de incendios.
Los vientos fuertes que podrían perturbar los viajes y dañar las líneas eléctricas soplarán en el centro de EE.UU., pasando de brisa por la mañana a viento feroz al final del día.
Es probable que se produzcan rachas generalizadas de 65 a 80 km/h al final de la tarde, con posibles rachas más fuertes de 100 km/h desde Nuevo México y Texas a través de Oklahoma y Kansas. Los vientos aumentarán al extremo el peligro de incendios en el este de Nuevo México y en las llanuras del sur. Decenas de incendios se declararon en Texas la semana pasada en condiciones similares.
Las tormentas eléctricas severas rugirán al final de la tarde en el valle del Mississippi cuando el potente frente frío de la tormenta choque con una oleada de aire cálido y húmedo procedente del Golfo.
Las tormentas se volverán más feroces y se expandirán por la tarde para golpear potencialmente más de 1.400 km del valle del Mississippi de Louisiana a Minnesota en las horas nocturnas.
“Todos los riesgos graves son posibles, incluyendo franjas de vientos intensos y tornados”, advirtió el miércoles el Centro de Predicción de Tormentas.
Un nivel 3 de 5 riesgo de tormentas severas está en su lugar de Mississippi a través de gran parte de Illinois, según el centro. Las tormentas eléctricas en esta zona podrían desencadenar ráfagas de viento superiores a 120 km/h equivalente a un huracán de categoría 1. También es posible que se produzcan fuertes tornados de categoría EF2 o superior.
Estos peligros serán aún mayores cuando oscurezca y sea difícil ver: según un estudio de 2022, los tornados nocturnos tienen casi el doble de probabilidades de ser mortales que los diurnos.
Sábado: tormentas eléctricas y ventiscas en el este de EE.UU.
La intensa tormenta a través del país se extenderá a más del este de EE.UU. con tormentas eléctricas severas y condiciones de ventisca.
Las tormentas eléctricas severas podrían estar en curso en la madrugada, especialmente en partes del valle de Ohio.
Algunas de estas tormentas podrían ser menos intensas por la tarde, pero la amenaza no terminará allí: otra ronda de tormentas peligrosas surgirá por la tarde a lo largo de la costa del Golfo y en el sureste.
Existe posibilidad de ráfagas de viento dañinas, granizo y tornados. Estas tormentas también descargarán fuertes lluvias que podrían causar inundaciones repentinas, especialmente desde Mississippi hasta el norte de Georgia y el norte de Kentucky.
Nieve, hielo, lluvia y fuertes vientos azotarán el centro-norte de EE.UU. a partir de las primeras horas de la mañana del sábado. Esta combinación podría provocar periodos de ventisca, es decir, nevadas que dificulten o impidan ver más allá de unos pocos metros.
La tormenta de la semana pasada provocó una ventisca que cerró carreteras, dejó vehículos varados y causó accidentes en varios estados.
Los fuertes vientos generalizados de la tormenta amainarán en las llanuras durante el sábado y se desplazarán hacia el este.
El domingo será probablemente un día húmedo y tormentoso en gran parte de la costa este. Algunas tormentas severas con fuertes vientos persistirán durante el domingo, pero probablemente serán menos intensas que las tormentas del viernes y el sábado.
– Stephanie Elam y Elizabeth Wolfe de CNN contribuyeron a este reportaje.
Mary Gilbert, CNN
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