Los retos ambientales para el último año del Gobierno son muchos, entre estos disminuir la deforestación en todo el país, principalmente en la Amazonía.
Este 7 de agosto, cuando se conmemora un año más de la Batalla de Boyacá, se cumplirán tres años del gobierno del presidente Iván Duque Márquez.
Durante su mandato, el sector ambiental ha jugado un papel determinante en la estructuración de políticas y estrategias cuyo fin principal es la conservación y protección de los recursos naturales.
Pero principalmente en el periodo 2020-2021, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible no solo ha recuperado su visibilidad en el ámbito nacional e internacional, sino que ha emprendido varios propósitos liderados por el ministro Carlos Eduardo Correa, entre estos el de vincular a las comunidades a las estrategias de Estado, acercar la entidad a los territorios y el de promover la educación ambiental y la accesibilidad a los temas relacionados para que todos los colombianos comprendan la importancia de cuidar los recursos naturales y el planeta.
Colombia reducirá el 51 % de sus emisiones al 2030
Este compromiso está enmarcado en el proceso de actualización de la Contribución Determinada a Nivel Nacional de Colombia, conocida como NDC, la hoja de ruta del país que surge tras la firma del Acuerdo de París y que establece acciones ambiciosas para enfrentar los efectos del cambio climático de cara a los próximos años.
Una idea que no es de plástico
El Minambiente diseñó una estrategia que busca que al año 2030 el 100 % de los plásticos de un solo uso puestos en el mercado sean reutilizables, reciclables o compostables (degradados por organismos, biológicamente). Esta es una apuesta de la Estrategia Nacional de Economía Circular y del Plan de Gestión Sostenible del Plástico.
Se pretende lograr la gestión sostenible del plástico a partir de la prevención, reducción, reutilización, aprovechamiento, consumo responsable, generación de nuevas oportunidades de negocio, encadenamientos, empleos y desarrollos tecnológicos con el fin de proteger los recursos naturales y promover la competitividad. De hecho, en 2015 se entregaron más de mil millones de bolsas plásticas en puntos de venta de todo el país, y en 2020 se dejaron de comprar 714 millones.
El sector ambiental ha jugado un papel determinante en la estructuración de políticas y estrategias cuyo fin principal es la conservación y protección de los recursos naturales.Recuperación en marcha
De otra parte, en el primer semestre de este año el Minambiente puso en marcha su programa Restaurando un Millón de Corales para recuperar, rehabilitar y restaurar 200 hectáreas de arrecife coralino con el fin de aumentar la cobertura de coral vivo del país, y cumplir, entre otros propósitos, con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Ya se cuenta con 10.000 colonias de corales en diferentes guarderías en 11 puntos del archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina. Esto recupera a la isla luego del paso del huracán Iota y suma acciones a la Operación Cangrejo Negro.
Sustituir bien
La salud de los océanos ha sido también una prioridad para el Gobierno Nacional, de ahí que se haya prohibido la pesca artesanal e industrial de tiburón en el país, sin olvidar a las comunidades de pescadores, quienes se han venido vinculando a otros de los programas del Minambiente, el de Pago por Servicios Ambientales (PSA) y el de Negocios Verdes, a través de los cuales están sustituyendo sus actividades mientras garantizan una fuente de ingreso para sus familias. Es una decisión de país que permite cuidar los ecosistemas y generar un equilibrio entre lo social y lo económico.
Deforestación, ¡un delito!
La Ley de Delitos Ambientales, sancionada el pasado miércoles por el presidente Duque en Leticia, por su parte, es una herramienta de protección efectiva de la biodiversidad colombiana. Esta modifica el Código Penal al incluir nuevos crímenes contra el medio ambiente para que sean penalizados como, por ejemplo, la promoción y la financiación de la deforestación, el tráfico de fauna, la invasión de áreas de especial importancia ecológica.
Para conservar
Un marco normativo sólido es una garantía para alcanzar las metas ambientales del país, por eso el decreto 690 firmado en junio pasado por el presidente Duque y el ministro Correa regula el manejo sostenible de la flora silvestre y de los productos forestales no maderables, aquellos que provienen de especies vegetales de ecosistemas naturales como flores, frutos, semillas, cogollos, raíces, hojas, entre otros, sin causar daño en los bosques colombianos, lo que representa un paso más hacia la consecución de la meta de cero deforestación al año 2030.
Hectáreas vivas
Todas las acciones del Sistema Nacional Ambiental (SINA) que lidera el Minambiente, con el apoyo de aliados y de las comunidades en los territorios, han permitido conservar más de 115.000 hectáreas de ecosistemas y restaurar más de 100.000, especialmente en regiones en las que la deforestación ha perjudicado un poco más los recursos naturales, como Caquetá, Guaviare, Meta, Antioquia, y en 13 municipios que fueron afectados por la violencia, en 54 municipios con páramos y en 114 con bosques.
Más de 66 millones
Una meta a mediano plazo que se impuso este Gobierno es sembrar, al año 2022, 180 millones de árboles en diferentes regiones del país, en especial en las áreas que han sido degradadas. Gracias a una gran alianza nacional, se han sembrado a la fecha 66.528.702 árboles, los que antes no existían en los territorios y ahora mejoran el ambiente y le dan vida a los ecosistemas.
“Queremos seguir apoyándonos en las soluciones basadas en la naturaleza que nos sincronizan con las políticas globales”.Carlos Eduardo Correa, ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, expresó que el Gobierno Nacional quiere dejarle a los niños y jóvenes colombianos un mejor país, por lo que no se debe pensar a corto plazo, sino a mediano y a largo plazo con políticas y estrategias que conserven y restauren el inmenso patrimonio biodiverso de Colombia.
“Queremos seguir apoyándonos en las soluciones basadas en la naturaleza que nos sincronizan con las políticas globales. Las metas, entre muchas otras, son reducir en un 51 % las emisiones de Gases de Efecto Invernadero al 2030, y llegar a ese mismo año con cero deforestación, lo mismo que alcanzar la carbono neutralidad al 2050. Estamos preparando al país, desde la cultura y la conciencia ambiental, para los próximos años”, afirmó Correa.
Los retos, sin embargo, son grandes para el último año del Gobierno: seguir contrarrestando los efectos del cambio climático, continuar la lucha contra la deforestación, incrementar la conciencia ambiental entre la ciudadanía, conseguir recursos de la comunidad internacional para gestionar correctamente los desafíos ambientales y vincular a más aliados de los sectores público y privado a las estrategias del Estado.
Unas palabras del presidente Duque el pasado miércoles en Leticia durante la sanción de la Ley de Delitos Ambientales recogen el sentir de quienes a diario trabajan por el patrimonio natural del país:
“La protección de nuestros ecosistemas es un deber moral y hoy quiero hacer un reconocimiento al ministro Carlos Correa, un hombre comprometido con esta causa. Siempre recordaré este día como el día en el que fuimos capaces de mostrarle al mundo cómo Colombia toma acciones para proteger su biodiversidad. Esto es histórico, este es un triunfo colectivo, un triunfo de Colombia”.