Tras la declaración de inconstitucionalidad de la pesca deportiva en Colombia, la Red de pescadores del Caribe manifestó su preocupación ante las graves consecuencias económicas, sociales y ambientales que sufrirán las zonas que desde hace años se dedican a esta actividad.
La región Caribe cuenta con una red sólida de pescadores y en Cartagena se encuentran la mayoría de las embarcaciones del país y muchas de ellas se utilizan para la pesca deportiva.
Los pescadores deportivos llevan en su actividad el sentido conservacionista que caracteriza a esta práctica, son promotores del cuidado de las aguas pues es ahí donde reside la posibilidad de encontrar la variedad de especies que ofrece nuestro país, según cuentan voceros de la organización que los reúne.
“Por eso, hacemos un llamado ante la decisión de la Corte Constitucional de declarar inconstitucional la pesca deportiva, puesto que su prohibición dejará sin sustento a muchas comunidades costeras que derivan su sustento de esta actividad y que vienen trabajando en capacitarse para la prestación de servicios turísticos e incluso desarrollar sus propios emprendimientos que giran en torno de la pesca”, indicó uno de los consultores.
En la región caribe se desarrolla una temporada de pesca en donde participan alrededor de 6.630 pescadores. La zona cuenta con 10 operadores logísticos, 170 guías, 3 clubes, 5 tiendas y más de 190 familias que dependen de esta actividad. Y se estima que la actividad (excluyendo hoteles, restaurantes, combustible, transporte, permisos) representa un total de $12.314.500.000 cada año para la región.
Por eso hacemos este llamado para evidenciar el gran daño que se podría causar a la economía de la región y la posibilidad de afectar en mayor medida el ecosistema al evitar que se dé la pesca deportiva que implica la devolución de los ejemplares al agua.
Con foto de Colombia Travel