Una vez comentado qué es la innovación, en nuestro post anterior, aceptando sus múltiples pero válidas acepciones, analicemos los principales tipos de innovación existentes:
1.- De producto o servicio: Nos referimos al desarrollo e introducción al mercado de un bien o servicio nuevo, rediseñado o sustancialmente mejorado. Ejemplo: El teléfono móvil
2.- De procesos: Consiste en la implementación de un método o forma de producción, distribución o entrega significativamente mejorado. Ejemplo: Producción en línea, Robotización, RFID (Identificación por radiofrecuencia),
3.- De Modelo de Negocio: se refiere a la forma en que una empresa funciona y obtiene resultados. Ejemplo: Música en CD a música en la Nube.
4.- Tecnológica: son mejoras en procesos, técnicas, materiales etc. Incluyen, por ejemplo, procesos de producción o tecnologías de TI en aplicaciones. Ejemplo: Duración de la pila del móvil con nuevos materiales
5.- Social: Son aquellas donde el beneficio recae en la sociedad y el propósito no es principalmente el lucro. Ejemplo: La educación virtual bajando costos y aumentando cobertura y así brindando, bienestar y desarrollo.
6.- Ambiental: Mencionada como eco innovación, aquí entran todas las que contribuyen a mejorar el medio ambiente y el planeta. Ejemplo: Energías renovables y limpias.
Como se observa son múltiples las alternativas y tipos de innovación todas ellas propendiendo por un mayor bienestar de las personas. ¿Si no mejoramos para un mayor bienestar entonces para qué?
En relación con: ¿Cómo podemos innovar?, aparecen enseguida preguntas como en qué, para qué y desde luego el cómo y el cuándo. Un buen comienzo es analizar y ponderar factores clave basados en el trinomio producto / mercado / recursos, especialmente para innovaciones empresariales. El análisis no es individual sino integral entre estas tres variables y su relación. Lo anterior se basa en que una empresa es un equilibrio entre estos tres grandes ejes y sus consecuentes subejes:
Primero, crear un buen producto o servicio hacia quien pueda considerar que tiene valor y pague por el (output – salida)
Segundo, asegurar el sector o mercado donde vamos a competir y al tipo de cliente objetivo (target – objetivo)
Tercero, los recursos (materiales, maquinaria etc.) y las operaciones necesarias (procesos, métodos etc.) (input – entrada)
La relación output/input, o sea lo producido/necesario para producirlo, es productividad, el objetivo empresarial.
Definido lo anterior sin duda podemos innovar en el output – salida (producto) en el input – entrada (recursos) y en el target – objetivo (mercado). Próximamente hablaremos de cómo innovar en cada uno de estos factores.
Por Ing. Jaime Fernando Rodríguez Rocha
@jfelempresario