De acuerdo con el Informe “Fragment Forward” de Dentsu, el 66% de las personas entre 18 y 34 años consumen regularmente contenido en otro idioma
La globalización cultural está alcanzando nuevos niveles, creando un mosaico diverso de códigos, perspectivas y estéticas. Según el informe “Fragment Forward” de Dentsu, la curiosidad cultural se ha convertido en un motor clave para la conexión entre personas, comunidades y marcas. Esta tendencia está generando reacciones encontradas ya que, mientras conecta sociedades, sobresatura el turismo en otras regiones.
Para Angélica Escruceria, CEO de Dentsu Creative: “La comunidad y el entretenimiento se han convertido en puertas de entrada para interactuar con nuevas culturas dondequiera que estemos y satisfacer la búsqueda de la diferencia por parte de las personas”.
1. Culturas globales a raíz del entretenimiento
El entretenimiento es el puente cultural más fuerte en la era digital. Plataformas globales como Netflix y Tubi están rompiendo barreras, permitiendo que el contenido en idiomas extranjeros gane popularidad entre audiencias de habla inglesa. Un informe de Ampere destaca que el consumo de contenido no angloparlante ha crecido un 24% en mercados como Estados Unidos, Reino Unido y Canadá en los últimos cuatro años.
La cultura anglosajona ya no domina el entretenimiento, como lo demuestra la colaboración entre KFC Hong Kong y el anime “Attack on Titan”, que combinó experiencias inmersivas con creatividad digital, o la serie “Shōgun”, grabada originalmente en japones y obtuvo 18 premios Emmy, incluyendo el de Mejor Serie Dramática.
2. El auge de la cultura japonesa
Con el auge de las plataformas digitales, los consumidores priorizan contenido que refleje sus valores y pasiones, sin importar su origen. Según el informe, el 80% de los Millennials y Gen Z prefieren contenido culturalmente relevante, mientras que el 66% de las personas entre 18 y 34 años consumen regularmente contenido en otro idioma.
Este fenómeno ha inspirado movimientos como el “Japandi”, una fusión entre diseño escandinavo y japonés que ha ganado terreno en marcas como IKEA. El fenómeno de la cultura nipona está presente en Latinoamérica, por ejemplo, en Brasil, Dentsu Creative reimaginó los productos de Nissin combinando estéticas japonesas con la cultura local, logrando un crecimiento de ventas inédito en el país.
Japón está convirtiéndose en un foco cultural mundial, por lo que se ha transformado en un destino turístico en auge. Frente a esta situación el Gobierno ha desarrollado rutas temáticas basadas en animes populares, atrayendo a fanáticos de todo el mundo. “En Colombia, la posibilidad de crear experiencias culturales en torno a tradiciones literarias, musicales o cinematográficas podría ser una estrategia clave para fomentar el turismo y la conexión internacional” comenta Angélica.
3. Rechazo al turismo excesivo
El aumento del turismo ha llevado a un rechazo al sobreconsumo de destinos populares, lo que está redefiniendo cómo y dónde se viaja. En 2024, ciudades como Venecia y Kioto implementaron medidas para reducir la afluencia turística a través de tarifas a extranjeros, mientras que iniciativas como “CopenPay” en Copenhague recompensan a los viajeros que hagan un turismo sostenible, como usar bicicletas o participar en actividades comunitarias.
Colombia se está transformando en una potencia turística gracias a destinos emergentes como Caño Cristales o la Sierra Nevada. Sin embargo, las comunidades y el Gobierno tienen un papel trascendental ya que, deben diseñar experiencias que equilibren el impacto ambiental con el desarrollo económico local sin alterar la cultura de regional.