¿Qué está pasando con las EPS en Colombia?

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¿Qué está pasando con las EPS en Colombia?     

Las EPS (Entidades Promotoras de Salud) son mediadoras del sistema médico colombiano, pues administran la afiliación de los trabajadores aportantes y los recursos que dan al Estado. En teoría, distribuyen el dinero a los hospitales o clínicas. Sin embargo, con el paso de los años, estas entidades comenzaron a acumular deudas, los puestos de salud dejaron de recibir fondos y los pacientes no obtenían atención médica suficiente.

En medio de la crisis, algunas de las EPS empezaron a ser intervenidas o liquidadas. Y, actualmente, el gobierno del presidente Gustavo Petro ha acordado sesiones de trabajo con las entidades que aún operan para adelantar cambios que sustenten el servicio.

Al ser de carácter privado, lo más importante es que las finanzas de las EPS se planeen tanto como se haría en un escenario de alta volatilidad, como la bolsa de Nueva York, Apollo casino o cualquier espacio dependiente del mercado. O, por el contrario, se podría transformar el sistema de salud a un régimen público, como lo planteó originalmente el Gobierno. Para que entiendas qué es lo que está pasando actualmente con las EPS y qué cambios se pueden esperar, sigue leyendo nuestro artículo.

Contexto histórico y función de las EPS      

Con la Ley 100 de 1993, las EPS debían administrar el dinero de los trabajadores, proveerlo a los hospitales y además implementar programas preventivos. El dinero llega a estas entidades, cada mes, por cada paciente afiliado, así se preste o no un servicio. Por esa razón, debes pagar, así no vayas a ninguna consulta o urgencia.

Además de ese dinero, el gobierno les gira una suma a las EPS por medio de la Adres. Con esos fondos, las EPS en teoría deben financiar los tratamientos que no están en el plan de salud básico.

Problemas actuales de las EPS

La reforma de salud original del Gobierno de Petro propuso retirar las EPS como mediadoras del sistema de salud por su largo historial de problemas financieros, de insostenibilidad y un número alto de tutelas interpuestas por los usuarios en la Superintendencia. Ya en 2022 se veía un alza considerable, pues, según la Defensoría del Pueblo, se recibieron 12.203 tutelas en promedio al mes. Esto era un 58,31 % más de las presentadas 2021.

Durante varios años, se reportaron obstáculos para que los pacientes fueran atendidos, para el desarrollo de tratamientos urgentes y la entrega de medicamentos de enfermedades crónicas. Por otra parte, también se conocieron varios casos de corrupción. Uno de los problemas para hacer seguimientos del manejo de los recursos es que existe un velo corporativo que les permite a las EPS tener confidencialidad sobre sus finanzas.

Liquidaciones e intervenciones

En los pocos meses de este año, la Superintendencia Nacional de Salud intervino dos nuevas EPS: Sanitas y Nueva EPS. En ambos casos, se reportaron problemas financieros y quejas de los pacientes, por atención inadecuada, tratamientos interrumpidos y falta de medicamentos. Por su parte, la EPS de Compensar pidió una liquidación voluntaria a la Superintendencia.

La intervención es, en realidad, una medida preventiva para entrar a la administración de las EPS. En este proceso, los gerentes de estas son sustituidos por funcionarios de la Superintendencia. La liquidación voluntaria, en cambio, ya implica el retiro de la entidad del sistema de salud. Sin embargo, es la Superintendencia la que tiene la última palabra y podría decidir intervenir a Compensar EPS, en lugar de clausurarla.

En el caso de que sólo haya una intervención en las EPS, los usuarios podrán seguir usando el servicio con normalidad. En casos de liquidación, estos serán trasladados a nuevas entidades.

Reformas y cambios recientes 

A pesar de que la reforma de salud del Gobierno Petro pretendía quitar las EPS como intermediarias y dirigir los recursos directamente a los hospitales, en 2023 el presupuesto al Ministerio de Salud aumentó en un 25 % y el valor de Unidad de Capitación, que es lo que se le paga a las EPS, fue mayor.

A finales de 2023, después de diez meses de debate, la reforma de salud pasó al Senado. Este mes, la Comisión Séptima la archivó. Sin embargo, la situación de las EPS, por la insostenibilidad que venía evidenciándose durante el tiempo de gobiernos anteriores al de Petro, empeoró. Por ello, el presidente se reunió con las entidades que aún siguen vigentes para crear una mesa de trabajo de cien horas. “Este espacio será de concertación para buscar una salida a la crisis que durante décadas se ha llevado al sistema de salud. Una salud incluyente y preventiva es el camino”, escribió Gustavo Petro en su cuenta de X.

El futuro de las EPS en Colombia       

Aunque la reforma de salud no fue aprobada, el sistema deberá modificarse para afrontar la crisis y la insostenibilidad general, que va en aumento desde hace varios años. Sólo así se puede garantizar un mejor servicio a los usuarios. Además, como lo dijo recientemente Félix Martínez, director de la Adres, que maneja el presupuesto de la salud, sólo quedan cinco EPS que cumplen con las condiciones financieras mínimas para seguir operando.

Ante ese panorama, y de acuerdo con el artículo 150 del Plan de Desarrollo, las EPS que no tengan un patrimonio suficiente deberán hacer un giro directo. Si estas EPS “reciben 1000 millones este mes”, dijo Félix Martínez, “van a tener que ordenar 800 de pagos a su red de servicios, a través de la Adres. Luego los otros 200 los van a recibir y podrán hacer los pagos restantes y de administración”.

En los últimos días, algunas EPS pactaron con el Ministerio de Salud una salida y decidieron convertirse en Gestoras de Salud y Vida. Sin embargo, también hay tensiones con Keralty, la empresa detrás de Sanitas, que quiere recuperar el poder administrativo, que la Superintendencia adquirió con la intervención, a través de una demanda. Por el momento, sólo queda esperar la socialización de lo pactado en la mesa del Gobierno con las EPS que buscan negociar.