En la industria de la moda, solo el 1% de los materiales empleados retornan a ciclos productivos sostenibles, pero la innovación en materiales y el reúso pueden ser el futuro.
Prolongar el uso que damos de la ropa podría reducir un 25% las emisiones producto de la industria textil. La misión es incentivar nuevas maneras de consumir la moda.
Bogotá, agosto 2024. — El mercado de la moda en Colombia sigue siendo saludable. Entre enero y febrero de 2024, según el Observatorio de Moda – Inexmoda, el mercado alcanzó un tamaño de 5,48 billones de pesos, cerca de un 7,7% más que el mismo periodo del año pasado.
A nivel global, apenas el 1% de las fibras textiles retornan al ciclo de producción. Siendo la industria la más responsable en la misión de cambiar este panorama, son los consumidores quienes abanderan la lucha por una moda más sostenible.
Estado actual y futuro de la moda sostenible
La Semana de la Sostenibilidad de EAE Business School Barcelona ha puesto este tema en el centro del debate. En el reciente episodio del podcast Business Matters de EAE Barcelona, Tatiana Valoira, directora del Máster en Moda y Retail de EAE, y Ana Jiménez, Country Manager de GoTrendier —plataforma de compra y venta de ropa usada líder en Colombia y México—, compartieron su visión experta sobre el estado actual y futuro de la moda sostenible.
Sobre la responsabilidad que la industria de la moda —señalada como la segunda más contaminante del mundo— Tatiana Valoira destacó que se deben reevaluar y rediseñar los modelos de negocio.
«Estamos en un momento en el que el consumidor es más demandante y consciente, y realmente quiere algún tipo de respuesta ante estas realidades», afirmó la experta, subrayando la presión creciente de los consumidores para que las marcas adopten prácticas más sostenibles. Esta demanda está impulsando cambios significativos en la industria, desde el uso de materiales reciclados y la implementación de nuevos modelos de negocio como el alquiler y la reventa de prendas, hasta la manera como se comunican las marcas con sus audiencias.
Por otro lado, en cuanto al consumo inteligente, la compra y venta de ropa, que es el valor de sitios como GoTrendier, se ha convertido en transformador de la manera como venimos consumiendo la moda: comprar, usar y tirar.
«La ONU ha declarado que con solo usar la ropa el doble de tiempo se podría evitar un 25% de las emisiones de CO2 que cada año genera la industria», detalló la Country Manager de GoTrendier Colombia. «Entonces, realmente es muy importante el reúso, es lo que más impacto tiene. Más o menos se calcula que por cada prenda reutilizada es un 80% de CO2 evitado. O sea que sí tiene mucho impacto consumir moda de segunda mano», añadió.
Estrategias y obstáculos de las marcas fast fashion para ser sostenibles
Algunos grandes grupos de fast fashion están invirtiendo en laboratorios de materiales sostenibles y en programas de reciclaje de ropa. Estos pasos, aunque pequeños, representan un compromiso creciente hacia una moda más responsable.
Uno de estos ejemplos es la creación de laboratorios de materiales sostenibles, donde los diseñadores pueden acudir para consultarlos y usarlos, así como acciones para recuperar ropa, reciclarla y volverla a tejer. Pero es un desafío, pues la industria de la moda se basa en la novedad, una novedad demasiado efímera.
«Es la única industria donde cada semestre todo cambia», detalló Valoira. «Cada seis meses empezamos con productos nuevos [..] Empezamos con un ciclo de vida de producto nuevo, empezamos con productos que no tienen nada que ver con los anteriores, con lo cual es mucho más difícil a nivel de gestión».
Incluso marcas grandes que se muestran como sostenibles alcanzan producciones de hasta 700 prendas por temporada, contradiciendo su mensaje. Muchas de estas ya han tenido problemas legales por esta incoherencia en su mensaje. Y aquí es donde el consumidor tiene la responsabilidad de comprar con inteligencia.
«Es nuestra responsabilidad como consumidores intentar ir un poco más allá, no quedarnos solo en la etiqueta, intentar ver qué es lo que están haciendo estos grandes grupos y qué es lo que hay detrás», señala la experta de EAE Business School. «Es insostenible una colección cada temporada de 700 u 800 prendas, no puede ser».
Siendo lo anterior uno de los mayores obstáculos del sector, existe, no obstante, una clara voluntad y, aparte, un marco legal que, según afirma Valoira, se va a tener que cumplir en un futuro próximo.
Materiales innovadores para la moda sostenible
La innovación en materiales es otra área clave de desarrollo. Valoira habló de los avances en nuevos tejidos, como la seda hecha con tela de araña y los tejidos de piña, naranjas y cactus. Es el camino del futuro por el que se deberá avanzar, pese a que muchos de estos procesos resulten costosos.
Aunque siempre se tendrá la opción del reciclaje, que exigirá a la industria dejar de enfocarse en el diseño y las tendencias, para concentrarse mejor en las cualidades de los materiales y su impacto ambiental, además del proceso productivo que hay detrás. Eso podría entrar a conformar el discurso de venta que impulse a las marcas y motive a los compradores.
«Tengo esperanza en que el sector, aunque vayamos a ritmo lento, va a conseguirlo», concluyó la experta de EAE, reflexionando sobre cómo el verdadero cambio requerirá un esfuerzo conjunto de toda la industria. La moda, en su camino hacia la sostenibilidad, tiene el poder de redefinir no solo cómo vestimos, sino también cómo cuidamos nuestro planeta.