Cuando todavía permanecía el estupor tras el crimen en vivo de una influencer mexicana, otra joven que también se destacaba en la creación de contenido en las redes sociales fue asesinada, esta vez en Colombia. María José Estupiñán, de 22 años, fue acribillada en la puerta de casa, en la ciudad de Cúcuta.

Según la reconstrucción de medios locales, un hombre que se hizo pasar por repartidor llegó a la casa de la víctima para, supuestamente, entregarle un regalo. Cuando la modelo, conocida como “La Mona”, salió para recibir el paquete de chocolates, el agresor le disparó a quemarropa varias veces. Una de las balas impactó en el pómulo derecho de la joven.
Si bien el atacante emprendió la fuga, el hombre fue captado por una cámaras de seguridad del barrio donde vivía la joven, que era estudiante de comunicación social y periodismo en la Universidad Francisco de Paula Santander.
Tras el crimen, que ocurrió el pasado 15 de mayo, se supo que en 2018 la mujer había denunciado a su expareja por violencia intrafamiliar. El fallo del caso había sido emitido un día antes del crimen y condenaba al agresor a pagarle 30 millones de pesos (unos 7000 dólares) de indemnización.
Según el medio local Caracol Noticias, el coronel Leonardo Capacho, comandante del Distrito Uno de la Policía Metropolitana de Cúcuta, confirmó que ya se habían empezado a realizar las actividades propias para lograr la identificación y el paradero de la persona que disparó a la joven.
“Puede que se trate de un presunto feminicidio porque en años anteriores presentó unas denuncias por violencia intrafamiliar, pero eso es materia de investigación”, advirtió la autoridad policial.
Días atrás, un crimen similar
El asesinato de Estupiñán tiene mucho en común con el reciente homicidio de la influencer mexicana Valeria Márquez, quien tenía 23 años. La joven también fue ultimada por un supuesto repartidor. Ese crimen quedó registrado en un “en vivo” que la víctima realizaba en ese instante a través de TikTok.
“A lo mejor me iban a matar”, dijo Márquez momentos antes de ser baleada durante la transmisión. La víctima, con 95.000 seguidores en TikTok, se sumó a una interminable lista de mujeres asesinadas en México, que crece a razón de diez casos diarios, según la ONU.
Ese crimen, ejecutado la semana pasada mientras la joven interactuaba con sus fans, también se enmarca en una serie de homicidios y amenazas contra celebridades de redes sociales por parte de narcotraficantes. Sin embargo, las autoridades del estado de Jalisco, que investigan el hecho como un feminicidio, aseguran que “no hay evidencia” de que Márquez tuviera relación con el crimen organizado.
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