El cáncer de próstata es uno de los tipos de cáncer más comunes en el mundo. Aunque muchos casos crecen lentamente y permanecen localizados, otros son agresivos y se propagan rápidamente.
En Colombia, el cáncer de próstata es un tema recurrente en la agenda de salud. De acuerdo con Cuenta de Alto Costo, se han registrado 71.609 casos de carcinoma prostático al 28 de febrero de 2025. Las regiones con mayor prevalencia han sido las Caribe (25,91%), seguido de la región central (24,58 %). Los factores de riesgo incluyen edad, historial familiar y raza.
Por eso el Dr. Carlos Vargas, radioncólogo en Mayo Clinic, recomienda realizar con regularidad exámenes diagnósticos a personas aparentemente sanas con el objetivo de detectar la enfermedad de forma temprana mientras se limita a la glándula prostática, lo que aumenta las posibilidades de un tratamiento exitoso.
“Es importante realizar este tipo de exámenes, y para el cáncer de próstata es relativamente sencillo. Usted puede realizar una prueba de antígeno prostático específico (PSA) con su médico de atención primaria una vez al año y, a partir de eso, se pueden adaptar los procedimientos adecuados según su edad y otros factores de riesgo,” dice el Dr. Vargas.
La prueba PSA es un análisis de sangre que se usa para medir la cantidad de antígeno prostático específico en la sangre. Los niveles elevados pueden indicar la presencia de cáncer, aunque otras condiciones también pueden ocasionar este aumento. Es importante hablar con su médico para saber si la prueba PSA es adecuada para usted, teniendo en cuenta su edad y los factores de riesgo personales.
Si tiene un pariente consanguíneo que tiene, o ha tenido, cáncer de próstata, o historial familiar de genes que aumentan el riesgo de desarrollar cáncer de mama — como el gen BRCA1 o BRCA2 — o incluso un fuerte historial familiar de cáncer de mama, su riesgo de desarrollar cáncer de próstata puede ser mayor. En los Estados Unidos, el cáncer de próstata es más letal para los hombres negros que para los hombres de otras razas. Tienen más probabilidades de desarrollar la enfermedad y más del doble de probabilidades de morir a causa de ella en comparación con otros hombres.
“La detección temprana es muy importante. Cuando el cáncer de próstata se detecta temprano, hay posibilidades reales de tratamiento y curación,” dice el Dr. Vargas.
Vigilancia activa
El Dr. Vargas señala que no todos los cánceres de próstata deben tratarse. Algunos casos solo pueden ser monitoreados bajo vigilancia activa. “La detección temprana es muy importante. Cuando el cáncer de próstata se detecta temprano, hay posibilidades reales de tratamiento y curación,” añade el Dr. Vargas.
“Cuando encontramos un cáncer de próstata muy temprano, podemos seguirlo durante varios años y tratarlo solo si evoluciona a una forma más agresiva. El problema es cuando no se realiza el cribado y el cáncer de próstata sólo se descubre cuando ya está en estadio avanzado, incluso todavía localizado, o metastásico, y, en estos casos, las posibilidades de controlar la enfermedad, curarla y salvar la vida del paciente son mucho menores.”
Se pueden realizar pruebas de seguimiento periódicas para controlar la progresión del cáncer. Vargas también agrega que la detección del carcinoma es clave y es menester que se realice con tiempo. Una vez que se identifique, se puede decidir qué conducta qué seguir, según el grupo de edad y de riesgo.
Además de la vigilancia activa, hay una amplia variedad de tratamientos disponibles para el cáncer de próstata, incluida la radioterapia, la terapia hormonal, la criocirugía, la quimioterapia y la cirugía, incluida la prostatectomía robótica. Por otro lado, de acuerdo con el Dr Vargas., uno de los cambios significativos en los últimos años ha sido la forma en la se que maneja la radioterapia en pacientes con cáncer de próstata metastásico, dice el Dr. Vargas. “Hemos descubierto que muchos de estos pacientes aún se benefician de la radiación en la próstata.” añade.
“También notamos que muchos pacientes con solo unos pocos focos de metástasis, es decir, cuando el cáncer no está ampliamente diseminado, pueden beneficiarse de un tratamiento agresivo, en el que combinamos radioterapia con terapia sistémica para llevar al paciente a la remisión, cuando no hay más signos de la enfermedad, y prolongar su vida,” completa.
Otra técnica de radioterapia incluye la terapia con haz de protones de intensidad modulada con escaneo de haz de lápiz; la terapia con haz de protones se ofrece en Mayo Clinic en Phoenix y Rochester, Minnesota, y se está incorporando a la unidad de Mayo Clinic en Jacksonville, Florida. El Dr. Vargas dice que la terapia con protones es efectiva en el tratamiento de pacientes con cáncer de próstata.
“Es un tratamiento muy localizado que nos permite tratar la próstata, concentrando la terapia únicamente en ella, con la esperanza de minimizar los efectos adversos significativos que pueden surgir del tratamiento”, explica.