Rusia y Ucrania comenzaron un importante intercambio de prisioneros el viernes al canjear a cientos de soldados y civiles en la primera fase de un acuerdo que fue un momento de cooperación en los esfuerzos fallidos para alcanzar un alto el fuego en la guerra, que ya ha durado más de tres años.
El presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy dijo que la primera fase del intercambio llevó a casa a 390 ucranianos, incluidos soldados y civiles, y que se esperan más liberaciones durante el fin de semana, lo que lo convertirá en el mayor canje de la guerra. El Ministerio de Defensa de Rusia dijo que había recibido la misma cantidad de personas por parte de Ucrania.
“Es muy importante llevar a todos a casa”, escribió Zelenskyy en Telegram, agradeciendo a todos los que trabajaron para asegurar su regreso y prometiendo continuar los esfuerzos diplomáticos para posibilitar más intercambios.
Decenas de familiares de prisioneros vitorearon y corearon ”¡Gracias!” mientras los autobuses que transportaban a los cautivos liberados llegaban a una instalación médica en la región ucraniana de Cherníhiv. Los hombres, algunos con rostros inexpresivos y otros incapaces de contener sus emociones, bajaron de los autobuses envueltos en banderas de Ucrania.
La semana pasada, Kiev y Moscú acordaron intercambiar 1.000 prisioneros de cada bando en las primeras conversaciones de paz directas desde las primeras semanas de la invasión rusa, en 2022. Esa reunión solo duró 2 horas y no produjo ningún avance en los esfuerzos, encabezados por Estados Unidos, para detener la guerra.
Intercambios en la frontera entre Bielorrusia y Ucrania
El intercambio se llevó a cabo en la frontera con Bielorrusia, en el norte de Ucrania, según un funcionario ucraniano que habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a declarar públicamente.
Los rusos liberados fueron trasladados a Bielorrusia para recibir tratamiento médico, dijo el Ministerio de Defensa ruso.
El intercambio, que sería el más reciente en las docenas de canjes desde que comenzó la guerra y en el que participan más civiles ucranianos al mismo tiempo, no fue el preludio de ningún cese en los combates.
Las batallas continúan a lo largo de la línea del frente, de aproximadamente 1.000 kilómetros (620 millas), donde decenas de miles de soldados han muerto, y ninguno de los países ha cedido en sus ataques profundos.
Rusia lanzó dos misiles balísticos contra objetivos de infraestructura en el puerto sureño ucraniano de Odesa, matando a dos trabajadores e hiriendo a otros 8, según el gobernador regional Oleh Kiper. Fue el primer ataque registrado en el puerto desde el 11 de marzo.
Las fuerzas de Moscú atacaron asentamientos en la región de Jersón con artillería, morteros y drones durante todo el día, matando a tres civiles e hiriendo a 10, según la Oficina del fiscal regional de la región.
También bombardearon Kostyantynivka con artillería, matando a un civil, dijo Serhii Horbunov, jefe de la administración militar de la ciudad.
Familiares buscan información sobre sus seres queridos desaparecidos
Mientras los hombres liberados ingresaban a la instalación médica, personas con carteles y fotos de sus familiares gritaban nombres o números de brigada, buscando cualquier noticia de sus seres queridos. Los hombres que regresaban miraban las fotos, y un militar dijo que compartió una celda con uno de los soldados que estaban en el mar de retratos que se le mostraban.
Una mujer gritó el nombre de su esposo, reconociéndolo entre los hombres que regresaban.
Svitlana Kuskova, de 49 años, sostenía un cartel con una foto de su esposo, Oleksandr Kuskov, desaparecido durante el último año. Kuskov era un conductor militar que luego fue transferido a la infantería, y su esposa ha buscado a través de canales militares rusos, con la esperanza de verlo o de obtener alguna señal de que sigue vivo.
“Es extremadamente difícil irse a dormir cada noche sin saber qué le pasó”, dijo.
Olessia Dyadushkin, de 37 años, sostenía una foto de su esposo Valentin, de 40 años, desaparecido desde julio de 2024. Aunque no tenía información sobre él, ha mantenido la esperanza porque no se ha confirmado que haya sido asesinado.
Su hija, de 4 años, a menudo pregunta dónde está su padre, y ella le dice que está en el trabajo y muy ocupado, dijo Dyadushkin, secándose las lágrimas.
Surgieron noticias de la liberación de los prisioneros cuando el presidente estadounidense Donald Trump dijo que Rusia y Ucrania habían llevado a cabo un gran intercambio.
“Se acaba de realizar un importante intercambio de prisioneros entre Rusia y Ucrania”, dijo Trump en la red social Truth Social. Afirmó que “pronto entraría en vigor”.
Añadió en la publicación que “¿¿¿esto podría llevar a algo grande???”, refiriéndose aparentemente a otros esfuerzos diplomáticos para detener el conflicto.
No se prevén nuevas conversaciones entre Rusia y Ucrania
Después de las conversaciones del 16 de mayo, el ministro de Relaciones Exteriores turco, Hakan Fidan, calificó al intercambio de prisioneros como una “medida que aumenta la confianza”. Afirmó que las partes acordaron, en principio, volver a reunirse.
Pero el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo el viernes que aún no se llega a ningún acuerdo sobre el lugar de la próxima ronda de conversaciones mientras continúan las maniobras diplomáticas.
El ministro de exteriores ruso, Serguéi Lavrov, dijo la noche del viernes que Moscú entregaría a Ucrania un borrador donde describe sus condiciones para un acuerdo de paz “sostenible, a largo plazo y amplio” una vez que hubiera finalizado el intercambio de prisioneros en curso.
Los líderes europeos han acusado al presidente ruso Vladímir Putin de retrasar los esfuerzos de paz mientras trata de impulsar su iniciativa militar en el campo de batalla y capturar más territorio ucraniano.
La reunión en Estambul reveló que ambas partes están alejadas en cuanto a las condiciones clave para detener la lucha. Una de tales condiciones para Ucrania, respaldada por sus aliados occidentales, es un cese al fuego temporal como primer paso para una solución pacífica.
El Kremlin ha rechazado un alto temporal a las hostilidades, y Putin señaló que cualquier tregua de ese tipo deberá producirse con el congelamiento del envío de armas occidentales a Ucrania y el fin del impulso de movilización de ese país.
Un funcionario ucraniano de alto nivel dijo en Estambul que Rusia ha introducido nuevas e “inaceptables demandas” para retirar a las fuerzas ucranianas de amplias franjas de territorio. El funcionario, que no estaba autorizado para realizar declaraciones oficiales, habló con la AP bajo la condición de anonimato. La propuesta no había sido discutida anteriormente, dijo.
Desde hace tiempo, Putin ha exigido, como condición clave para un acuerdo de paz, que Ucrania retire a sus tropas de las 4 regiones que Rusia anexó en septiembre de 2022, pero que nunca ha controlado totalmente.
Zelenskyy advirtió que, si Rusia sigue rechazando un cese al fuego y haciendo “demandas poco realistas”, mostrará esfuerzos deliberados para prolongar la guerra, un acto que debería provocar sanciones internacionales más severas.
El Ministerio de Defensa de Rusia dijo haber derribado 788 drones ucranianos lejos del campo de batalla entre el 20 y el 23 de mayo.
La fuerza aérea de Ucrania dijo que Rusia disparó 175 drones Shahed y señuelos, así como un misil balístico desde el jueves por la noche.
SAMYA KULLAB y HANNA ARHIROVA
Yahoo Noticias Agencia AP
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Arhirova informó desde Kiev, Ucrania. El periodista de Associated Press Aamer Madhani en Washington, Yehor Konovalov en Ucrania y Katie Marie Davies en Manchester, Inglaterra, contribuyeron a este despacho.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.