Santa Marta recibe la máxima distinción de Boyacá por su legado histórico y cultural

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Alcalde Carlos Pinedo Cuello, recibió en su despacho al gobernador de Boyacá, Carlos Amaya Rodríguez.

La más alta distinción: la Orden de los Lanceros, es un gesto de admiración que celebra su fuerza, resiliencia y el vínculo histórico que une a ambos territorios en la memoria de Colombia.

En un acto solemne y de hermandad entre territorios, el alcalde Carlos Pinedo Cuello recibió en su despacho al gobernador de Boyacá, Carlos Amaya Rodríguez, quien entregó a la ciudad de Santa Marta la ‘Orden de los Lanceros’ – Collar de Oro, la más alta distinción otorgada por ese departamento.

El reconocimiento se realizó en el marco de la celebración de los 500 años de fundación de la ciudad más antigua de Colombia, exaltando su compromiso con la historia, la cultura y la identidad nacional.

“Nos unimos más como Nación”

El alcalde de Santa Marta, Carlos Pinedo Cuello, recibió la condecoración en nombre de todos los samarios, destacando el profundo significado de este gesto en el año del Quinto Centenario. “Este reconocimiento nos une más como nación. Boyacá representa la libertad y Santa Marta el origen. Dos territorios que, juntos, cuentan la historia de Colombia. Recibimos esta distinción con orgullo y con el compromiso de seguir construyendo futuro desde la memoria”, expresó el mandatario distrital.

Durante la ceremonia, el gobernador Amaya destacó la importancia de este reconocimiento a “La Perla de América”, símbolo de origen, historia y resiliencia. “Santa Marta representa cinco siglos de fuerza indomable, de historia viva y de una identidad que sigue inspirando a Colombia.”, expresó el mandatario boyacense.

La Orden de los Lanceros, en su máxima categoría, es un homenaje a los héroes del Pantano de Vargas y al espíritu libertador del pueblo boyacense. Su entrega a Santa Marta simboliza la unión entre dos territorios que marcan el punto de origen del proceso de colonización y del nacimiento del Virreinato de la Nueva Granada en Santa Marta fundada el 29 de julio de 1525. Y, Boyacá, escenario de la Batalla del Puente de Boyacá en 1819, que selló la independencia y dio paso a la Gran Colombia.

Una hermandad que trasciende los siglos

El acto reafirma la relación de respeto, admiración y cooperación entre Santa Marta y Boyacá, territorios que encarnan los valores fundacionales de la patria: la libertad, la identidad y la unión de los pueblos.

El Gobierno Departamental de Boyacá resaltó que su deber es reconocer a las ciudades que, por su legado histórico y proyección de futuro, representan pilares de la memoria y la identidad nacional.

Con esta condecoración, Boyacá honra a Santa Marta no solo como la ciudad del origen, sino como un símbolo de perseverancia, cultura y transformación. Ambos territorios, desde sus lugares en la historia, siguen tejiendo juntos la memoria de una nación que celebra su pasado con orgullo y mira hacia el futuro con esperanza.