En 2015, la Organización de Naciones Unidas adoptó los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) como un llamamiento universal para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar que para el 2030 todas las personas disfruten de paz y prosperidad.
El tiempo avanza y se hace urgente acelerar las acciones para cumplir las metas de protección del planeta y la sociedad.
En el escenario ambiental, el ODS 12 tiene como finalidad lograr la producción y el consumo sostenible en el planeta. Este objetivo destaca alcanzar el uso eficiente de los recursos naturales e incluye el cuidado con residuos sólidos y la reducción de emisiones contaminantes. Por lo anterior, alcanzar la reducción y eliminación de los residuos posconsumo debe ser prioridad en las empresas de diferentes sectores.
El lado positivo es que -actualmente- más del 90% de las grandes empresas en el país realizan reportes de sostenibilidad y con ello, evidencian, gestionan y optimizan el manejo de sus residuos posconsumo; en esa misma línea, los inversionistas están poniendo más atención a este tipo de reportes al punto de que cerca del 80% consideran que los factores ambientales, sociales y gubernamentales son centrales para la toma de decisiones financieras.
No obstante, un informe del Banco Mundial asegura que en el curso de los próximos 30 años la generación de desechos a nivel mundial, impulsada por la rápida urbanización y el crecimiento de las poblaciones, aumentará de 2.010 millones de toneladas registradas en 2016 a 3.400 millones en el 2050.
De allí, la urgencia de ponerle lupa al asunto e implementar en las organizaciones medidas que minimicen este tipo de impactos. Los países de ingreso alto, si bien representan el 16 % de la población mundial, generan más de un tercio (34%) de los desechos del mundo.
Para mitigar este impacto en Colombia, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, viene adelantado diversas estrategias dirigidas a promover la gestión adecuada de los residuos posconsumo que actualmente se encuentran regulados, con la finalidad de ser sometidos a sistemas de gestión diferenciada, para evitar que la disposición final se realice de manera conjunta con los residuos de origen doméstico.
Sector comprometido con el medio ambiente
No obstante, este compromiso con el medio ambiente no es solo del Gobierno, sino que abarca el sector empresarial. Mapei, multinacional con cinco años en el mercado colombiano desarrollando soluciones en el sector de la construcción, hace parte de un programa de gestión de residuos llamado Empática, en el cual, varias empresas han unificado esfuerzos para recolectar envases y empaques con el fin de darles un aprovechamiento óptimo, disminuyendo la generación de residuos ordinarios y previniendo la contaminación.
Según Alejandra Díaz, HSEQ Manager de Mapei Colombia, el sector productivo colombiano está respondiendo a los requerimientos para reducir su aporte a la contaminación ambiental, extendiendo su gestión a toda la cadena de valor y buscando que este esfuerzo vaya más allá del tema de cumplimiento, para hacerse parte integral de la estrategia del negocio.
Aunque esta iniciativa parezca algo reciente, hoy se tiene claro que la estrategia empresarial no puede ser solamente mejorar los procesos, hay que gestionar los impactos en toda la cadena de valor y asumir nuevos compromisos sobre los productos y los servicios. Así mismo, los requerimientos tradicionales en materia de contaminación siguen pesando mucho en la agenda empresarial, principalmente con todas actualizaciones en marcha.
Sin embargo, la agenda está evolucionado en asumir el tema como un costo o una exigencia adicional, esta gestión se convierte en parte de la estrategia del negocio; por esto, no sorprende que se extienda por toda la cadena de valor.
“Con un amplio consenso entre el sector productivo y la autoridad ambiental, Colombia está tomando medidas adecuadas para reducir la contaminación ambiental; no obstante, llegar a los niveles de calidad ambiental deseados requiere de un enfoque integral que involucre temas de planificación, gestión sectorial y protección de los ecosistemas”, concluyó Díaz.