Uniatlántico y Coralina renuevan convenio por ambiente sanandresano

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La Universidad del Atlántico y la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina (Coralina) firmaron recientemente un nuevo convenio marco que permitirá seguir fortaleciendo los procesos de sostenibilidad ambiental en esta región insular del país. La firma del mismo se hizo tras el éxito alcanzado con el anterior convenio que permitió la capacitación de 10 instituciones educativas para proyectos ambientales.

El convenio, financiado por el Fondo de Compensación Ambiental del Ministerio de Ambiente, tuvo como objetivo principal el acompañamiento técnico y la asesoría por parte de la Universidad del Atlántico a Coralina, en el diseño e implementación de proyectos ambientales con enfoque comunitario y educativo

Este trabajo se desarrolló con comunidades escolares a través de los Proyectos Ambientales Escolares (PRAES) y con organizaciones ciudadanas mediante los Proyectos Ciudadanos de Educación Ambiental (PROCEDAS). 

“Cada vez más la Universidad sale de sus aulas, sale de su campus y se inserta en las comunidades, transformando el territorio, generando capacidades en la gente. Esos son los logros que este proyecto ha generado, unas intervenciones con las comunidades fortaleciendo la educación ambiental y también una educación en los jóvenes, en los chicos sobre la educación ambiental, sobre el cuidado de la isla, de los recursos naturales. Una muestra de cómo nuestra Universidad está metida en el territorio, transformando las realidades, impactando el desarrollo de nuestra región”, indicó Danilo Hernández, rector de la Universidad del Atlántico.

Durante el periodo de ejecución del convenio, se realizaron talleres, jornadas de formación, asesorías técnicas, recorridos diagnósticos y espacios de intercambio de saberes, que impactaron positivamente a diversas comunidades del archipiélago. Este esfuerzo conjunto contribuyó al fortalecimiento de capacidades locales y al impulso de acciones de protección y restauración de los ecosistemas coralinos, que son clave para la resiliencia ambiental del territorio insular. 

Dayana Mitchell, Subdirectora de Ordenamiento Territorial y Calidad Ambiental de Coralina, sostuvo que con esta iniciativa “hablar de nuestra memoria ancestral, es hablar desde nuestros conocimientos, es tratar y perdurar desde nuestras propias vivencias diarias y poder contribuir a un futuro sostenible. Que este este proyecto sea un eslabón para aunar esfuerzos, tanto desde los centros territoriales como desde el sector privado y desde toda la rama de las instituciones públicas y privadas”.

Uno de los aspectos más destacados del convenio fue su enfoque participativo y pedagógico, que permitió integrar el conocimiento científico con el saber comunitario, fortaleciendo los procesos de educación ambiental en jóvenes, docentes y líderes locales. 

Leidian Contreras James, docente de Ciencias Naturales de la Institución Técnico-Industrial en San Andrés, expresó que el convenio, además de educar a los estudiantes sobre la conciencia ambiental, permitió que los jóvenes exploraran sobre lo que quieren estudiar y las diferentes posibilidades que tienen para ingresar a la Universidad del Atlántico.

“Me siento muy orgullosa de estar trabajando con la Universidad del Atlántico y mostrarles un poco de mis conocimientos que aprendí durante todo este tiempo en la Universidad, ahora como profesional. Mostrar todo lo que aprendí de la parte ambiental, de la biología y la química en nuestro ecosistema de aquí en la isla. También es importante no solamente aportar ese grano de arena, sino también crear conciencia en nuestros ciudadanos. No solamente para los que residen aquí en la isla, sino todos nuestros visitantes”, expresó Contreras.

Por su parte, uno de los guías  turísticos de la isla de Jhonny Cay que se benefició con el proyecto, señaló que “es una oportunidad para emprender y enriquecernos de un poco más de conocimiento para darle manejo al parque que estamos protegiendo y a su vez enseñarle a la comunidad y las personas que nos visitan”.

El nuevo convenio marco, firmado al cierre de este proceso, consolida la relación entre la academia y la autoridad ambiental del archipiélago, y abre nuevas posibilidades para el desarrollo de investigaciones conjuntas, acciones educativas, programas de capacitación y proyectos de innovación social y ambiental en beneficio del Caribe insular.