Con tan sólo 16 años de existencia, Vibra Music, una empresa discográfica que inició con unas decenas de temas y un puñado de cantantes, cuenta ahora con un catálogo de 130 mil canciones y el honor de haber obtenido 5 Grammy.
Gerardo comenzó a laborar en la parte contable en el mundo del disco en la empresa de don Francisco Montoya, Discos FM. Un día pasó a laborar en el Fondo Musical. “Estuve de gerente de FM, donde abrimos las grabaciones con Checo Acosta, Guayacán, Matecaña, Hansel Camacho, Galy Galiano, Raúl Santi, entre otros”.
Con la crisis de la industria con la llegada de piratería, de los cambios de formatos y de la incertidumbre, montó con su compañero de labores Jorge Bernal, la empresa Vibra Music.
“Claro, el trabajo musical tenía otros campos: eventos, producción, distribución, importación y exportación y poseer una amplia nómina de exitosos artistas. Es decir, el espectro para una empresa discográfica era mayor y al explorar el internet, se vislumbra como infinito”, sostiene ahora mientras explica, por otra parte, que una de sus logros es encontrar que ha crecido el talento artístico.
Un día propuso a su equipo de trabajo que debían ir por más y conquistar un trofeo internacional. El sueño anhelado era tener en sus manos un Grammy Latino. La primera dicha la obtuvieron con un trabajo elaborado con la Orquesta Filarmónica de Bogotá, luego vino uno más con el maestro Juan Piña, después con el magistral Cholo Valderrama, posteriormente con Reynaldo Armas y de inmediato con Palo Cruza’o.
Gerardo Paz es consejero también de Sayco, como editor musical.
Poco a poco ha obtenido las licencias de pequeños sellos discográficos como Fonocaribe, Preludio, God Music y Alma Récord de Los Corridos Prohibidos, RCU, y representa a Distribuidora Sonográfica de Venezuela.
“Esto no se detiene. Todos los días aparecen nuevas producciones discográficas, nuevas formas para entregarlas al público –en decenas de plataformas musicales—, pero también adentramos en el mundo editorial con diversas obras literarias y de uso común”, explica.
“Colombia tiene grandes posibilidades y maestros que crean a cada instante. Me asombro con las producciones de Luis Silva, Aries Vigoth, Juan Farfán, Juan Piña y otros que siguen en la búsqueda de sus carreras artísticas”, agrega Gerardo mientras contempla cada uno de los discos de Oro, Platino, que ha entregado a sus artistas.
“Son muchas las producciones que han quedado en nuestra memoria por el esfuerzo que se ha hecho en preparación, promoción, difusión y calidad. Katamaran, Nico Ruiz, Walter Silva, Toba Zuleta, Homenaje Romualdo Brito López, Los Corraleros De Colombia, Colombita, Hernán Jaramillo, Violín Internacional, Quena Ancestral, El Tiple Colombiano, El Tiple Ecuatoriano, Palo Cruzao, Tradicional Joropo son algunas de ellas”, rememora.
“Nos dolió el fallecimiento de Darío Gómez, un creador de la música del despecho, pero estamos convencidos que su legado será inmenso. Hay decenas de seguidores de su estilo por doquier y grandes compositores. Así es que música popular tendremos para rato”, manifiesta Gerardo.
“Estamos en muchos medios. Uno de los cuales hemos logrado un posicionamiento especial es con “Corazón de fantasía”, un canal musical infantil, con más de 200 canciones y más de 200 mil suscriptores en YouTube”, explica.
“A mí me gusta toda clase de música. Nací en medio de ella. Crecí entre boleros, baladas y salsa, pero me emociono con el vallenato, la cumbia, el porro, los joropos y los bambucos, pero desde luego, me impacta la música infantil. Tenemos un trabajo con Hanny que cada día recibe más elogios y seguidores. Es sorprendente la acogida que ha tenido este estilo musical”, comenta Gerardo.
“La música es eterna, no sabemos cómo fue su inicio, pero sabemos que llegará hasta el infinito. Por eso vibramos todos los días con lo nuevo, con lo que conocemos y con los temas que nos llegan del recuerdo”, sostiene.
Por Guillermo Romero Salamanca