Vuelve el ruido contra la gerencia de Telecaribe: ¿Para favorecer intereses políticos?

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A pocos días de haber sido designado el abogado Alfonso De La Cruz como gerente encargado de Telecaribe, tras la salida estrepitosa de la gerente titular, vuelven los ruidos y denuncias contra la administración del canal, tal y como ocurre cada vez que hay un cambio y surgen sectores que provienen de la política con la intención de hacerse a la jefatura del ente público regional.

En esta oportunidad se divulga una supuesta denuncia ante la Fiscalía sobre eventuales irregularidades en la hoja de vida del encargado, que fueron ya despejadas por De La Cruz en declaraciones a medios locales.

De acuerdo con fuentes cercanas a la política regional, un grupo del excongresista Jaime Lara, quien fue condenado dentro del denominado proceso 8.000, quiere postular a la hija del exlegislador, Natalia Lara, a la Gerencia General de Telecaribe, pero ella no reuniría los requisitos para el nombramiento porque aunque tiene 21 certificaciones laborales todas corresponden a contratos de prestación de servicios y de acuerdo con la normatividad este tipo de vinculaciones no admite funciones de dirección. En consecuencia, no tendría la experiencia requerida.

“Se ha reactivado la estrategia dañina contra Telecaribe bajo la tónica de joder, joder, y joder a quien llegue con la intención de erradicar los desórdenes, evitar manejos inadecuados y reorientar la calidad de la parrilla; lo importante es que el Consejo directivo no se deje presionar ni intimidar y que rodee la gestión actual que debe también centrarse en la excelencia del próximo concurso de méritos para escoger al nuevo Gerente; definitivamente los intereses politiqueros externos le hacen mucho daño y la consigna de gobernadores, empresarios, productores, empleados, sindicatos, periodistas y otros estamentos debe ser defender el futuro del canal y de frente reaccionar contra quienes creen que pueden seguir haciendo lo que se les antoja”, dijo un exgerente de Telecaribe consultado sobre la coyuntura presente y que pide reserva de su nombre.