A la fecha, han iniciado 37 laboratorios de co-creación de Barrios Vivos que vinculan a diversos actores de la escena barrial, con el propósito de expandir, fortalecer y diversificar la vida cultural, recreativa y deportiva de cada territorio.
Los Laboratorios de Oportunidades buscan potenciar y dinamizar el desarrollo social, económico y creativo a través de acciones culturales; mientras que los Laboratorios de Transformaciones Culturales pretenden concretar soluciones creativas a problemáticas sociales que generen exclusión, segregación, inseguridad y/o problemas de convivencia ciudadana.
“En Bogotá, mi ciudad, mi casa, cada barrio cuenta una historia y en cada cuadra hay algún personaje que se destaca por su talento, emprendimiento o anécdota, que es ejemplo para su comunidad. Ese liderazgo comunitario es el que ha identificado la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte (SCRD) mediante estas sesiones de ideación que comenzaron en agosto, y en las que han participado activamente 2.924 personas, entre gestores sociales, comerciantes, artistas como músicos, bailarines, muralistas, y actores del sector de circo y títeres, entre otros”, mencionó el secretario de Cultura, Recreación y Deporte, Santiago Trujillo.
Los participantes de estos laboratorios han aportado sus ideas y experiencias para fortalecer sus comunidades a través de la identificación de hitos culturales en torno a la memoria y el orgullo; así como a soluciones colectivas a problemáticas asociadas al uso y apropiación del espacio público, manejo de residuos, inseguridad o convivencia entre habitantes.
Barrios Vivos responde a los anhelos y las necesidades que fueron expresadas por distintos habitantes de la ciudad en las Charlas Barriales que realizó la entidad durante el primer semestre del año. Fortalecimiento de espacios de fomento y equipamientos, participación, apoyo a proyectos culturales, procesos de turismo y de formación, hacen parte de las prioridades de esta administración distrital para recuperar la esencia de los territorios y devolver el orgullo y la confianza de la ciudadanía por su entorno.
“Deberíamos construir algo maravilloso para nuestros barrios que transforme el territorio, para que nos entendamos mejor, para que logremos que cada uno disfrute el espacio público y tengamos un ecosistema armonioso, donde seamos felices como ciudadanos”, afirmó Melissa Vera del barrio Quirinal, en Teusaquillo.
“Me dejó muy esperanzada que con Barrios Vivos quieren hacer algo democratico donde no haya jerarquías y donde todos los vecinos podamos opinar y aportar desde nuestros saberes y conocimientos”, comentó Carmen Álvarez del barrio Molinos, de la localidad Rafael Uribe Uribe.
En algunos de estos territorios se ha realizado un trabajo con la comunidad más continuo y de mayor duración, que ha desembocado en diferentes procesos creativos que contribuyen, a su vez, a potenciar la escena turística, gastronómica, social y económica del barrio, como el caso de El Paraíso, en Ciudad Bolívar. Allí se trabajó en la revitalización del espacio público, memoria y apropiación, mediante intervenciones artísticas de muralismo en fachadas del corredor Illimaní, uno de los miradores con la mejor vista de Bogotá. Adicionalmente, se realizaron talleres de pódcast, fotografía y fanzine con distintos grupos poblacionales; y actualmente se adelanta uno enfocado al manejo de redes sociales y herramientas digitales para que emprendedores fortalezcan sus negocios. A partir de octubre, se desarrollará un campeonato de microfútbol con niños y niñas de 12 a 14 años, con el propósito de incentivar el deporte y el buen uso del tiempo libre, así como el aprovechamiento de escenarios recreo-deportivos del barrio.
Por su parte, en el marco de los Laboratorios de Oportunidades se están desarrollando cinco iniciativas en barrios de Usme, Kennedy, Bosa, Fontibón y Ciudad Bolívar, bajo la estrategia Cultura de Paz. Estos tienen como principal apuesta la construcción de acciones colectivas para deslegitimar el uso de la violencia en cualquiera de sus formas, recuperar la confianza en los territorios y habitar los conflictos como oportunidades de transformación de imaginarios, narrativas y prácticas culturales. Un ejemplo es el proceso que se adelanta en el barrio Compostela en Usme, donde sus habitantes se han unido en torno al arte y la cultura para desarrollar su potencial como instrumento de paz y eliminar la fronteras invisibles que los separan de otros entornos marcados por la violencia y la inseguridad.
Igualmente, en el territorio ancestral de Ciudad Hunza, en la localidad de Suba, la comunidad viene trabajando el proyecto Rueda Lúdica, con el que adultos, jóvenes, niños y niñas se unen para celebrar la memoria muisca a través de juegos, bailes y cantos tradicionales. Una invitación a revivir sus raíces, fortalecer lazos comunitarios y promover la convivencia en los barrios, a través de talleres, calles lúdicas y el Festival del Cerro al Viento.
Por otra parte, en la localidad de Chapinero, en los barrios San Isidro y San Luis, la comunidad decidió unir esfuerzos para celebrar el Festival Kaminante Errante y Voces del Suburbio, un espacio de y para la comunidad que lleva forjándose durante más de diez años y que convoca a construir memoria de quienes no están, reivindicar los derechos en el territorio y visibilizar las artes y sus diversas formas de expresión.
De manera alterna y transversal a la estrategia Barrios Vivos, la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte también desarrolla un proceso de fortalecimiento con los medios comunitarios de Bogotá, que consiste en brindarles acompañamiento y herramientas que les permitan potenciar sus contenidos y métodos de divulgación, entre otros conocimientos claves para el ejercicio diario de su labor periodística.
“El camino apenas comienza. Con el impulso de estos primeros laboratorios, Bogotá está demostrando que es posible construir una ciudad más inclusiva y creativa, donde cada barrio es parte fundamental del desarrollo”, concluyó el secretario de Cultura, Recreación y Deporte, Santiago Trujillo.