En 2015 llegaron 5 Dantas (Tapirus terrestris) a la Granja Maquilam que hace parte de la institución educativa Manuel Quintín Lame, ubicada en el municipio de Barrancominas en el departamento de Guainía.
Administrada por el Vicariato Apostólico de Inírida, la Granja Maquilam albergó y cuidó a una familia de Dantas durante 7 años. Dos especímenes juveniles fueron los primeros en llegar; “Lupita” una hembra procedente de una zona selvática cercana a la comunidad indígena Pueblo Nuevo y “Lukas”, un macho cuya procedencia es de una zona selvática cercana a la comunidad indígena de Chatere, los dos con una edad aproximada de 7 años y medio.
Lupita tiene su primer parto en cautiverio a los 2 años y medio de vida, dando a luz a una cría hembra a la cual sus cuidadores llamaron “Morita”. Luego nacen “Fresita” y “Pepe”, este último nació el 01 de agosto de 2022.
Durante estos años la familia de Dantas fue alimentada con frutos que se producían en la misma granja y en su edad adulta se les suministró, a voluntad, alimentos concentrados; sin embargo, cada día era más difícil para sus cuidadores el sostenimiento, ya que una danta adulta puede alcanzar un peso de 300kg lo que la lleva a consumir al día 30kg en promedio de follaje, frutos y cortezas.
Intervención de la Corporación CDA
El 19 de abril de 2022, llega a la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Norte y el Oriente Amazónico – CDA un oficio por parte del Vicariato Apostólico de Inírida en donde manifiestan su intención de entregar los especímenes.
De manera inmediata, y teniendo en cuenta que en el departamento de Guainía no se cuenta con Bioparques, zoológicos o centros de atención para la tenencia en cautiverio de este tipo de especie de fauna silvestre, la Corporación CDA inicia las gestiones pertinentes con otras corporaciones a fin de reubicar estos especímenes de fauna silvestre los cuales no pueden ser devueltos a su hábitat natural por su alto nivel de improntación.
Como resultado de esta gestión y en cumplimiento de la normatividad ambiental vigente se le solicita a la Corporación Autónoma Regional de las Cuencas de los Ríos Negro y Nare – Cornare el permiso para el ingreso de los especímenes de fauna silvestre en su jurisdicción, así como la verificación de las condiciones del alojamiento en el Parque temático Hacienda Nápoles, en donde fueron aceptadas, obteniendo una respuesta favorable para el proceso gracias a las garantías que el Parque le brinda a esta familia de 5 Dantas.
Teniendo en cuenta que el peso total aproximado del grupo de dantas supera los 1300kg, se procede a gestionar con el Batallón de Infantería de Marina BAFLIM 50, para que a través de los vuelos de la Fuerza Aérea Colombiana que ingresan al territorio para el abastecimiento de las tropas ubicadas en Barrancominas, se apoye el transporte aéreo desde el Municipio de Barrancominas hasta la ciudad de Bogotá.
Ahora bien, con el fin de garantizar el bienestar animal y procurar el menor estrés posible en los animales durante el traslado, se requirió que un equipo técnico multidisciplinario que involucró Médico Veterinario y Biólogo de la Corporación CDA, así como el zootecnista de la Granja MAQUILAM para que realizaran durante cuatro días un proceso de familiarización con las jaulas, las cuales serían trasladadas vía aérea durante un periodo de tiempo aproximado de 2 horas. Igualmente, se realizó la valoración médica de cada uno de los especímenes a trasladar en donde se verificaron las condiciones físicas, fisiológicas y comportamentales en aras de garantizar su buen estado de salud para el traslado.
Finalmente, el día 05 de noviembre de 2022 se logra con éxito realizar el traslado de las cinco dantas desde Barrancominas a Inírida (Guainía) y de Inírida a Bogotá D.C. vía aérea; Así como de Bogotá D.C. al municipio de Puerto Triunfo (Antioquia) y de allí a su destino final en el Parque Temático Hacienda Nápoles vía terrestre. Allí fueron recibidos por personal idóneo; técnicos, profesionales y operarios que serán los encargados de garantizar el bienestar y el manejo adecuado de las dantas, especies de fauna silvestre de nuestra Amazonía colombiana.
Principales amenazas para la especie
Los principales riesgos a los que se exponen estos animales es la pérdida de su hábitat, debido a la deforestación y la transformación de los ecosistemas naturales, dado que son especies de gran tamaño y que requieren de amplias zonas para vivir, esta problemática viene generando graves afectaciones y las pone en inminente riesgo.
La cacería es otra de las amenazas que enfrentan estos mamíferos. Los habitantes de las zonas cercanas a su hábitat, las cazan tanto para consumo como por deporte, generando así una preocupante extracción de individuos de las poblaciones silvestres.
La Corporación CDA, hace un llamado a la comunidad en general para proteger la fauna silvestre y sus hábitats con el fin de mantener especies y poblaciones de vida silvestre saludables, restaurar, proteger y mejorar los ecosistemas amazónicos.
¡Por una Amazonia sostenible para todos!
CONTEXTO DE LA ESPECIE
Colombia es un país privilegiado, porque cuenta con tres de las cuatro especies de dantas que hay en el mundo: la danta el Pacífico (Tapirus bairdii), la de Montaña (Tapirus pinchaque) y la Terrestre o Amazónica (Tapirus terrestris). Sin embargo, las amenazas sobre estas especies son constantes.
El tapir amazónico, o danta común (Tapirus terrestris), vive en selvas pluviosas y en zonas cercanas a pantanos y ríos. Es herbívoro y usa su probóscide (nariz móvil) para comer hojas, ramas, frutas. Son excelentes nadadores y buceadores, y también se mueven velozmente en tierra, incluso en terreno montañoso. Tienen una longevidad de 25 a 30 años. En la vida salvaje, es predado por caimanes, anacondas, felinos como el jaguar, y el puma que lo atacan de noche, cuando salen del agua y duermen en la costa. Son animales crepusculares; terrestres y semi-acuáticos. Tienen poca vista y un excelente olfato. Se desplazan mucho dentro del bosque, incluyendo tierra firme, lejos del agua. De día descansan entre la densa vegetación, especialmente entre los pantanos. Sus huellas son frecuentes en el bosque, son tímidos, silenciosos y raramente se los ve. El excremento es un gran montón de fibras, semillas y fragmentos de hojas, a menudo depositados en el agua. En peligro corren al agua, se sumergen y nadan debajo la superficie. Estos animales gustan de lamer la sal de las colpas, frecuentemente en los mismos lugares donde están los pecaríes. La hembra pare una camada al año, con una cría por camada.
Los tapires son ecológicamente más propensos a verse afectados por la caza ilegal debido al largo período de gestación y al nacimiento de una sola cría. Debido a que la tasa de reproducción es suficientemente lenta como para hacer difícil la recuperación de la especie.
En Colombia estos animales son clave, ya que su distribución se da precisamente en grandes zonas ecológicas y determinantes en materia ecosistémica como son la Amazonía y la Orinoquía. Colombia es un país único en tener tres especies de dantas, pero también la responsabilidad es mayor en los esfuerzos que se hagan tendientes a su conservación.
Estado de conservación
De acuerdo con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza “UICN” esta especie (Tapirus terrestris), se considera vulnerable (VU), y es clasificada en esta categoría de la Lista Roja tras determinarse que presenta una alta probabilidad de convertirse en “especie en peligro de extinción”.
Con el apoyo informativo y gráfico de la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Norte y el Oriente Amazónico – CDA. Y la comunicadora Lizeth Yepes Hoyos.