Carta abierta del exalcalde Juan García al alcalde Pumarejo

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Barranquilla históricamente ha sufrido los estragos de las lluvias en época de invierno, trayendo consigo inundaciones y deslizamientos especialmente en las laderas de las localidades Sur Occidente, Sur Oriente y Metropolitana en dónde residen cientos de familias de escasos recursos y en condición de vulnerabilidad.
Son los meses de mayo, junio, julio, “dolor de cabeza” para miles de personas y luego se repite la historia en octubre, noviembre y diciembre, cómo si fuera poco en medio de la crisis agravada por la pandemia del Covid 19.
En relación con la Región Caribe, el IDEAM predice para abril volúmenes de precipitaciones cercanas a la climatología de referencia 1981-2010. En esta región, se estiman precipitaciones alrededor de sus valores históricos sobre la mayor parte de la misma, lo que se traduce en presencia de algunas lluvias sobre el Golfo de Urabá, Córdoba y Sucre principalmente.
El pronóstico del IDEAM revela para mayo, precipitaciones cercanas a la climatología de referencia 1981-2010.
Para este mes cuando se inicia la temporada de lluvias en la mayor parte de la región, se estiman lluvias por debajo de los promedios históricos entre un 10% y 40% en La Guajira y centro del litoral Caribe. Para el resto de la región, se prevén lluvias cercanas sus promedios históricos. Para junio se estiman lluvias por debajo de los promedios históricos entre un 10% y 20% en La Guajira y centro del litoral Caribe; Para el resto de la región, se estiman precipitaciones cercanas los promedios históricos.
Ante este preocupante panorama y el descuido de zonas aledañas a caños y arroyos; las construcciones que se vienen haciendo sin ningún control en sectores de la cuenca de arroyos como el SALAO II, se hace necesario intervenir estos sectores antes de que inicie la temporada de lluvias.
Recomiendo entonces, Señor alcalde convocar el Consejo Distrital de Riesgo, para dar aplicación a la ley 1523 del 2012 (Sistema Nacional Del Riesgo) e iniciar las acciones necesarias para salvaguardar la calidad de vida de los habitantes de esa zona.
Por Juan García Estrada