Según los resultados de una encuesta global realizada por Global Advisor en 29 países, en la región de América Latina se percibe un preocupante aumento del crimen.
Los resultados del informe de los 6 países latinoamericanos incluidos en el estudio, llevado a cabo por la compañía de investigación Ipsos, revelan una alarmante tendencia.
Chile, Argentina y Perú lideran las cifras, con alrededor del 65% de los encuestados señalando un incremento del crimen.
En Colombia este número se sitúa en un 56%, indicando que el crimen en las calles ha aumentado en el último año.
Dentro de los delitos violentos, la violencia contra las mujeres y el tráfico de drogas son los más denunciados.
Entre los considerados no violentos, destaca el alto porcentaje de denuncias de robo de vehículos, que alcanza el 73% en promedio en Latinoamérica.
En América Latina, aproximadamente la mitad de los habitantes encuestados manifestó que el crimen ha aumentado en el último año, y 6 países importantes de la Región se encuentran entre los diez primeros en esta percepción.
Chile, Argentina y Perú lideran las cifras, con alrededor del 65% de los encuestados señalando un incremento del crimen, mientras que en Colombia este número se sitúa en un 56%.
Latinoamérica: la región más afectada por el crimen
En general, los países latinoamericanos son los más afectados por el crimen. Dentro de los delitos violentos, la violencia contra las mujeres y el tráfico de drogas son los más denunciados. Entre los considerados no violentos, destaca especialmente el alto porcentaje de denuncias de robo de vehículos, que alcanza el 73% en promedio en Latam, en comparación con el 50% a nivel global. En países como Chile, Argentina y Colombia, más de dos tercios de los encuestados reportaron haber sufrido robos de vehículos en sus vecindarios, con cifras alarmantes como el 80%, 78% y 72%, respectivamente.
Además, más de dos tercios de los encuestados en Latam informaron sobre el consumo de drogas ilegales en sus comunidades. Colombia encabeza esta preocupante estadística, con un 79% de denuncias, en contraste con el promedio global del 50% entre los 29 países analizados. La violencia contra las mujeres es el delito violento más denunciado en la región, alcanzando un promedio del 40%. Perú y Brasil registran los porcentajes más altos, con un 63% y un 59% respectivamente, seguidos por Argentina con un 52% y Colombia con un 52%.
En cuanto a la confianza en las fuerzas de seguridad para combatir el crimen, México, Perú y Argentina son los países latinoamericanos más esceépticos en su capacidad para detener los delitos violentos. Menos de la mitad de los encuestados en la región confía en que las fuerzas del orden puedan hacer frente a los delitos no violentos. Además, la confianza en que las autoridades puedan detener a los responsables es aún menor. A nivel global, la mitad de los encuestados confía en que las fuerzas del orden traten a todos con respeto, una cifra similar a la observada en Latam.
La lucha contra el crimen: ¿prioridad?
Si bien Chile destaca como el país donde la seguridad es considerada la principal prioridad, en el resto de los países latinoamericanos la mayoría no prioriza la lucha contra el crimen sobre el crecimiento económico. Por ejemplo, en Colombia, solo el 31% de los encuestados considera que detener el crimen es prioritario, mientras que el 57% prioriza la creación de empleos y el crecimiento económico.
Es interesante destacar que los países que reportan un aumento en los niveles de crimen son más propensos a exigir acciones gubernamentales. Por el contrario, los países europeos y asiáticos tienden a percibir menos aumentos en el crimen y son menos proclives a demandar intervención gubernamental. En el continente americano, la percepción del crimen es mayor y se destaca la necesidad de que el gobierno otorgue prioridad a este asunto. Sin embargo, países como Turquía y Sudáfrica, que han experimentado un aumento del crimen en los últimos 12 meses, no le otorgan una alta prioridad a la acción gubernamental, probablemente debido a las crisis económicas que enfrentan, como la inflación galopante en Turquía y el desempleo en Sudáfrica.
Estos resultados reflejan la preocupación generalizada sobre la inseguridad y el crimen en América Latina, resaltando la necesidad de abordar estos desafíos de manera efectiva y priorizar la seguridad ciudadana en la región.