Durante tres días, la Cámara de Comercio de Popayán se transformó en el escenario de un encuentro de saberes ancestrales y voces diversas. Delegaciones de más de 18 países de América Latina y el Caribe se reunieron en la Primera Cumbre de Turismo Indígena de América Latina y el Caribe (CTILAC, 2025).
Un espacio que marca un hito para la región al reunir a líderes indígenas, académicos, representantes gubernamentales y organismos internacionales con un propósito común: consolidar un modelo de turismo basado en la autonomía, la identidad cultural y la protección de la madre tierra, con un mensaje centrado en la valorización de la identidad y la sabiduría ancestral.
La cumbre destacó que el turismo indígena trasciende su dimensión económica para convertirse en una práctica viva de cultura, espiritualidad y regeneración. A lo largo de las jornadas, se resaltó el papel de los pueblos originarios como protagonistas de experiencias que promueven el respeto por la naturaleza y la memoria colectiva, orientando la región hacia un modelo de turismo más humano, sostenible y con identidad.

Durante el encuentro, los participantes coincidieron en que respaldar el turismo indígena es apostar por un paradigma que pone en el centro la dignidad, la sostenibilidad y el respeto por la naturaleza, contribuyendo a la construcción de sociedades más justas y equilibradas. En este contexto, Colombia fue reconocida como país líder en el impulso a este tipo de iniciativas, gracias al Plan Sectorial de Turismo 2022-2024 “Turismo en Armonía con la Vida”, que ha integrado la voz de las comunidades y ha facilitado el trabajo articulado que ha permitido consolidar logros concretos.
John Alexander Ramos Calderón, director de Calidad y Desarrollo Sostenible del Turismo del Ministerio de Comercio Industria y Turismo, mencionó durante su intervención que el turismo debe concebirse como un turismo con propósito, orientado a garantizar la armonía y el buen vivir de todas las formas de vida que habitan y visitan los territorios indígenas en toda América Latina.
Uno de los logros más importantes ha sido el diálogo intercultural con la Mesa Permanente de Concertación (MPC) para trabajar conjuntamente en la construcción participativa de la Política Pública de Turismo Indígena, actualmente en desarrollo.
Este proceso representa un paso trascendental hacia el reconocimiento de la autonomía, los usos y costumbres de los pueblos originarios, y posiciona al turismo indígena como una prioridad nacional dentro de la agenda de desarrollo sostenible.
Acciones que fortalecen el turismo indígena
El Gobierno del Cambio, a través de la política sectorial de turismo ha promovido el fortalecimiento del talento humano en la cadena de valor turística y la generación de capacidades en los territorios. En 2023 se dio vida a la Escuela Itinerante Intercultural de Turismo Indígena, creada en el resguardo de Tacueyó (Cauca) con el respaldo de la Alianza Mundial de Turismo Indígena (WINTA). Este espacio formativo ha capacitado a más de un centenar de líderes indígenas en gobernanza, gestión turística y preservación del patrimonio biocultural.
De igual forma, Colombia avanza en la creación de productos turísticos con identidad propia. Proyectos como Termas Ancestrales, desarrollado en ocho departamentos, y las 40 Experiencias de Prácticas Ancestrales en Turismo de Bienestar, han permitido integrar la sabiduría ancestral a las dinámicas contemporáneas del turismo. En Cauca, Nariño, Putumayo, Amazonas y Guainía, comunidades indígenas lideran experiencias de turismo sostenible que rescatan el vínculo espiritual con el territorio y fortalecen la economía local desde el conocimiento tradicional.
La cumbre destacó, además, el papel de Colombia como articulador de redes y alianzas regionales. El Ministerio de Comercio, Industria y Turismo de Colombia (MinCIT), la Red Indígena de Turismo de México (RITA) y demás aliados estratégicos como el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), la Alcaldía de Popayán, la Cámara de Comercio del Cauca, entre otras entidades territoriales, sentaron las bases para la creación de la Red Indígena de Turismo de América Latina y el Caribe, una plataforma que permitirá coordinar acciones conjuntas, compartir saberes y fortalecer la cooperación entre pueblos hermanos.
El cierre de la CTILAC 2025 estuvo marcado por la presentación de la Declaratoria de Turismo Indígena de América Latina y el Caribe, documento que recoge los compromisos de los países asistentes y define los lineamientos para consolidar un turismo indígena regional basado en la interculturalidad, la sostenibilidad y el buen vivir. Esta declaración se proyecta como un instrumento guía para promover políticas integrales y generar sinergias que impulsen la participación efectiva de las comunidades en la gestión del turismo en sus territorios.
Desde Popayán, Colombia, el País de la Belleza, reafirmó su liderazgo regional con una visión clara: el turismo indígena es una expresión de vida, un camino de diálogo y una oportunidad para que los pueblos ejerzan su derecho a decidir sobre su presente y su futuro. El país avanza hacia un modelo de turismo gestionado desde la autonomía, con enfoque intercultural y respeto por los saberes ancestrales, consolidándose como ejemplo de inclusión, reconocimiento y fortalecimiento de los pueblos originarios de América Latina y el Caribe.