Guía para Tomar Decisiones Seguras a la Hora de un Préstamo Online

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Antes de la pandemia por el Covid 19 vivíamos en un estado de relativa comodidad pero en desarrollo de la enfermedad y durante el periodo posterior a ella, las circunstancias cambiaron dramáticamente para la mayoría de los sectores de la producción y miles de millones de familias en el mundo quedaron desamparadas, en especial por la muerte del jefe o jefa de hogar y la falta de trabajo.

Hubo muchas tragedias asociadas a la que causaba la propagación del virus país a país. El miedo se apoderó de calles y campos, el encierro obligado, la falta de cupos en los hospitales, la carestía desbordante y una convivencia familiar signada por el pavor al contagio y a la muerte, llevaron al mundo al borde del abismo. Los gobiernos pudieron resolver una que otra coyuntura para atender necesidades básicas de la población, pero lo esencial era la atención en salud.

En medio de una impensable crisis sanitaria orbital, comenzaron a aparecer las luces de la ciencia y la investigación, hasta el día en que fueron anunciadas las primeras vacunas y los laboratorios comenzaron a surtir con ellas las despensas médicas. Paulatinamente fueron controlándose los signos de alarma y se fue extendiendo por el mundo un sistema inmunitario que permitió recuperar la actividad humana y rural, los indicadores de producción, los niveles de trabajo y la prestación de servicios públicos, comerciales, financieros, industriales y agroalimentarios, entre otros, para alcanzar hoy casi que una normalidad del ciento por ciento.

Pero la recuperación de la economía sigue siendo gradual al lado de acontecimientos políticos y bélicos que dificultan el comercio mundial y la adopción de políticas públicas que ayuden a incrementar los niveles de bienestar colectivo.

La crisis económica se ha apoderado de los hogares, con mayor énfasis en los sectores vulnerables de población y la clase media. Angustiados y desesperados, muchos ciudadanos se lanzan a las casas de empeño o a sistemas de préstamos aparentemente fáciles, muchos de los cuales son dirigidos desde redes criminales que solo persiguen defraudar al beneficiario o sacrificar sus finanzas mediante el cobro de intereses diarios, que muchas veces son impagables y amenazan la vida misma de las personas.

Emprendedores y expertos del mundo financiero, del lado de gobiernos conscientes de la necesidad de acabar con los abusos extorsivos, han unido capitales, esfuerzos, tecnología y profesionalismo, así como el deseo de suministrar financiamiento rápido y oportuno, han habilitado sistemas de préstamos online (en línea), incluso para personas reportadas en bases de datos que impiden el acceso al sector financiero clásico.

Quienes brindan sus servicios en esta actividad del crédito, saben la importancia de que la gente esté bien informada para que tome decisiones financieras seguras, de tal manera que le sea fácil verificar la legitimidad del prestamista, el registro de entidades bajo la regulación de las autoridades competentes.

Una persona interesada en un crédito online debe siempre indagar en foros y sitios de confianza, leer reseñas, averiguar opiniones y buscar opiniones de usuarios que han tenido experiencia en este tipo de operaciones. Un asunto prioritario es la cautela ante el riesgo de ser víctima de prestamistas no regulados, que se caracterizan algunas veces porque ofrecen opciones demasiado buenas y se plantean condiciones que son favorables en extremo, como es el caso de las tasas de interés inusualmente bajas.

Hay que tener en cuenta que nunca se deben entregar datos sensibles del interesado, sin haber comprobado la seguridad del sitio web y la seriedad del prestamista, cuya trayectoria debe ser visible y transparente. Conviene estar muy alerta ante la exigencia de pagos adelantados ni que se presione una rápida decisión. No puede haber limitaciones en la información, que debe ser clara y transparente.

Capítulo aparte en la modalidad de préstamos online lo constituyen los problemas que tienen las personas que necesitan dinero pero están reportadas a una central de riesgo y no consiguen financiación en bancos. Una de las novedades del sistema de créditos online es que ahora ya se pueden solicitar préstamos en línea para reportados en Colombia.

Estas opciones suelen ser mucho más flexibles y solicitar menos requisitos que las entidades tradicionales, incluso porque también se consiguen préstamos a independientes reportados.

Los préstamos online para personas reportadas son los que se conceden a quienes no tienen buen reportes ante centrales como la CIFIN o Datacrédito.

Cuando alguien solicita un préstamo online y está reportado debe considerar una cantidad que se ajuste a su capacidad de endeudamiento, que se informa una vez la entidad revise ciertos parámetros como es el historial de pagos por ejemplo.

Los préstamos online a reportados se pueden solicitar siempre que se cumplan los requisitos que se piden.

Las plataformas que ofrecen créditos para reportados requieren cumplir los siguientes requisitos:

  • Tener al menos 18 años
  • Ser ciudadano colombiano
  • Tener una cuenta bancaria de ahorros o corriente a su nombre
  • Email personal
  • Celular donde recibir SMS para la firma de tu contrato
  • Si estuvo reportado y ya pagó, no haber estado reportado más de 60 días

Como ventaja de acceder a créditos de esta naturaleza encontramos que si se necesita dinero es posible contratar préstamos rápidos a reportados, a pesar de registrar una calificación negativa en centrales de riesgo. Actualmente en las plataformas fintech, se puede contratar este tipo de productos con la seguridad de hacerlo en instituciones registradas donde las tasas de interés no superan el tope de usura establecido por la Superintendencia Financiera.