La intriga interminable ha llegado a su fin: después de más de siete años de rumores y de cortejo, la estrella del fútbol francés Kylian Mbappé se comprometió este lunes por cinco años con el Real Madrid, club con el que soñaba desde su infancia.
Una historia con final feliz para las dos partes. En un comunicado esperado durante todo el día por la prensa del mundo entero, el Real Madrid oficializó la llegada “para las próximas cinco temporadas” de su nuevo galáctico, prioridad del gigante español que trataba desde hacía años de arrebatárselo al París Saint-Germain.
El delantero de 25 años, por su parte, nunca escondió su querencia por el Real Madrid, con los pósteres de su ídolo Cristiano Ronaldo adornando las paredes de su habitación de niño en Bondy (periferia parisina), aunque en más de una ocasión dio calabazas al club madrileño.
“Un sueño hecho realidad”, reaccionó este lunes en sus redes sociales después de la oficialización de su fichaje.
“Muy feliz y orgulloso de formar parte del club de mis sueños, el Real Madrid. Es imposible explicar lo feliz y emocionado que me siento en este momento. Estoy impaciente por veros, Madridistas, y gracias por vuestro increíble apoyo. ¡Hala Madrid!”, añadió el capitán de la selección francesa en un texto en inglés, español y francés.
Libre de firmar por el club que quisiera desde el anuncio de su marcha del PSG, con el que tenía contrato hasta el 30 de junio, Mbappé abre un nuevo capítulo de su joven pero exitosa carrera.
Deja la capital después de siete temporadas en el club y con la condición de máximo goleador de la historia del PSG (256 goles en 308 partidos en todas las competiciones), pero con un legado que se ha visto manchado por un último tramo final tormentoso en su relación con su afición, entrenadores y dirección del club.
Elegido cinco veces consecutivas mejor jugador de la liga francesa, campeón del mundo de 2018, reinó en el campeonato de su país pero sin lograr realizar “su sueño”: ofrecer al PSG su primera Champions.
– En busca de gloria –
El Real Madrid, huérfano de un goleador de talla mundial desde las marchas de Cristiano Ronaldo y Karim Benzema, lo espera con ansias para que lidere a un equipo que viene de conquistar un triplete (Supercopa de España, Liga y Champions).
Mbappé, que reitera repetidamente su deseo de hacer “historia” en el fútbol, estará en el lugar adecuado para satisfacer su sed de trofeos.
Pero para ello deberá comenzar convenciendo al exigente público del Santiago Bernabéu, y ganarse un sitio en un vestuario que lo ha ganado todo sin él.
“En el Real Madrid hay muchas estrellas, él deberá aprender a brillar como una estrella más en ese equipo”, resumía en mayo Helena Martín, una profesora de 42 años.
Porque actualmente “es Mbappé el que necesita al Real Madrid, más que el Real Madrid necesita a Mbappé”, valoraba Gabriel Urrutia, un socio del club blanco de 37 años.
En Madrid este anuncio es recibido como una suerte de liberación, y la conclusión lógica de un novela que duraba desde 2017, antes incluso de su firma por el PSG.
Estos últimos años las dos partes mantuvieron el contacto aunque el jugador esquivó los acercamientos del Real Madrid, sobre todo en 2022 al renovar para sorpresa general con el PSG con un contrato faraónico.
El delantero de los Bleus despejó incógnitas este lunes desde la sede de concentración de la selección francesa en Clairefontaine, adonde Francia prepara la Eurocopa, al indicarle al presidente galo Emmanuel Macron que la oficialización de su fichaje se produciría “esta tarde”.
– Dorsal 9 –
“Kyky”, que en principio lucirá el dorsal ‘9’ dejado vacante por Benzema, formará en Madrid junto al inglés Jude Bellingham y al brasileño Vinicius Junior un nuevo tridente capaz de hacer temblar a Europa, y que el técnico italiano Carlo Ancelotti deberá hacer cohabitar tanto dentro como fuera del terreno de juego.
Según la prensa española, Mbappé recibirá uno de los mayores salarios de la historia del club, unos 35 millones de euros brutos por temporada, justo por encima de Vinicius y Bellingham. Muy lejos de su sueldo parisino, estimado en 70 millones de euros anuales, sin incluir primas.
Su llegada a Madrid con la carta de libertad y a coste cero podría estar acompañada de una prima por firmar de más de 100 millones de euros y de un reparto inédito de sus derechos de imagen al 80%-20% a su favor.
Prueba de que el presidente madridista Florentino Pérez quería contar a toda costa con Mbappé, convertido en una referencia mundial a todos los niveles. Era solo cuestión de tiempo.
Arno TARRINI
Yahoo Noticias Agencia AFP