La actriz británica Helen McCrory, conocida por sus trabajos como Narcissa Malfoy en la saga cinematográfica Harry Potter y de la tía Polly en la serie Peaky Blinders, murió a los 52 años. Así lo confirmó el marido de la intérprete, Damian Lewis, a través de su cuenta de Twitter.
“Con profunda tristeza, anuncio que luego de una heroica batalla contra el cáncer, la hermosa y poderosa Helen McCrory ha muerto en paz, en su casa, rodeada del amor de sus amigos y familiares. Ella murió como vivió, sin miedo. Dios sabe que la amamos y cuán afortunados somos de haberla tenido en nuestras vidas. Ella resplandeció tan intensamente… Ve, Pequeña, hacia el aire, y gracias”, escribió el actor, ganador del Globo de Oro por su trabajo en la serie Homeland.
Desde comienzos de los 90, McCrory se convirtió en una cara habitual en cine, televisión y teatro. Uno de sus primeros roles fue en la película Entrevista con un vampiro, aunque fue en 2000 cuando tuvo su gran oportunidad, al personificar a Anna Karenina en la miniserie homónima producida en el Reino Unido.
En 2009, se puso en la piel de Narcissa Malfoy en Harry Potter y el misterio del príncipe, rol que repetiría en las dos últimas entregas de la saga. Luego de participar en 007: Operación Skyfall, formó parte del elenco de la serie Penny Dreadful (en el papel de Madame Kali) y se sumó a la exitosa Peaky Binders, donde compuso a la tía Polly Gray, la matriarca de la familia Shelby.
McCrory estaba casada con Lewis desde julio de 2007, y juntos tuvieron dos hijos: Manon, de 14 años, y Gulliver, de 13.
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