Palabras y más palabras sobre el picó como bien cultural del Caribe colombiano

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La idiosincrasia cultural del Caribe colombiano es su principal característica. Una de ellas es la cultura ‘picotera’ que se remonta se remonta en 1930. Sin embargo, muchos autores o gestores culturales afirman que el pick-up/picot/picó se originó entre 1950 y 1960.

Para socializar este tema y sus cambios a lo largo de los años, la Universidad del Magdalena realizó el conversatorio ‘Paisajes Sonoros: el Picó como bien cultural en el Caribe colombiano’, un espacio lleno de color, historia, música y vibración.

Este encuentro lleno de alegría tuvo como objetivo destacar la importancia cultural y social del pick-up/picot/picó P-4 y otros equipos de sonido tradicionales en la región Caribe.

Es de resaltar que este encuentro es producto de una exhaustiva exploración del Centro de Pensamiento Caribe, grupo investigativo adscrito al Programa de Antropología.

“Este encuentro regional se concibió para ponerle valor aquellas manifestaciones asociadas a ese sistema de sonido de alta potencia que conocemos como picó para llevar más allá todas esas expresiones, movilidades, sensibilidades populares” dijo el antropólogo magister Juan Carlos Gómez Blanco, docente de esta unidad académica.

Estructuras etno-tecnológicas, culto del sonido, cultura patrimonial del picó, las genealogías, mujeres en la escena picotera, fueron temas expuestos durante este evento académico que reunió a invitados de Barranquilla, Cartagena, la Guajira, Magdalena, lugares donde esta cultura tiene mayor influencia.

Uno de los invitados especiales de este espacio fue el comunicador social Rafael Vergara Polo, más conocido en el mundo de la radio como Ralphy Polo, compartió sus conocimientos en el espacio ‘Días de radio: la mediación de la radio en la cultura picotera’ y agradece a la Alma Mater el respaldo en la lucha por el patrimonio.

“Tenemos el respaldo de una universidad y eso es un paso gigante. Estoy feliz con todo lo que se logró, los panelistas estuvieron espectaculares, y le doy gracias a Dios por permitirme sumarme con un granito de arena en mi experiencia radial” resaltó.

“Me pareció interesante porque el picó hace parte de nuestra cultura, transmite nuestras raíces desde África hasta acá, así mismo que nos muestren como se construye este equipo” expresó Andrés García González, estudiante de primer semestre del programa de Antropología.

Estos espacios son de carácter importante porque es la formación de las nuevas generaciones, está apoyando un proyecto que ha sido estigmatizado por años y hoy en día ya se está reconociendo como cultura. Unimagdalena al brindar su apoyo está corroborando que hay un cambio cultural en el territorio colombiano.