El director de la Ungrd Javier Pava Sánchez manifestó, antes de su viaje a La Guajira e Isla de San Andrés y Providencia con el Presidente de la República, Gustavo Petro, que las afectaciones tras el paso del huracán Julia por estos dos puntos del país se van a evaluar para determinar el número de familias que hay que atender.
Pava Sánchez al término del PMU que se adelantó a las primeras horas del domingo, entregó un balance preliminar sobre las afectaciones en La Guajira y San Andrés y Providencia que se resume así:
En La Guajira resultaron afectados 5 municipios; en Riohacha 840 familias; en Distracción 115 y en Dibuya 15 más, para un total preliminar de alrededor de 4986 personas afectadas por las fuertes lluvias registradas durante el paso del huracán Julia en territorio colombiano.
“La información que tenemos hasta este momento es que en la isla de San Andrés y Providencia no hubo afectaciones graves. Sin embargo, en La Guajira tenemos información que la afectación fue más grave. Según el primer reporte entregado en el PMU se presentaron afectaciones en los caseríos ubicados en la zona de la Media y Alta Guajira”, precisó Pava Sánchez.
Agregó que en San Andrés los datos fueron leves “allí hay 2 personas lesionadas, 2 viviendas que sufrieron afectaciones graves y 101 viviendas más con algunos daños menores. Tras la evaluación de daños en San Andrés no se van a entregar ayudas humanitarias. Esperamos que en las horas de la tarde de hoy se puedan levantar las restricciones que se adoptaron de manera preventiva en la zona insular”
Agregó, que para La Guajira ya se están enviando las ayudas humanitarias como mercados, kit de aseo y kit noche, y de acuerdo a las condiciones del territorio y de sus comunidades, también se hará entrega de hamacas.
“Esperamos diseñar un plan de respuesta a largo plazo que incluya a otros actores como el sector hotelero, teniendo en cuenta que el riesgo por alerta de ciclones tropicales se va hacer más frecuente y más intensos, por los efectos del cambio climático. Este tendrá que incluir a los hoteles para que se sumen a la atención de la respuesta y que estas infraestructuras se conviertan, en una emergencia, en potenciales albergues para evitar que la población raizal quede en situación de vulnerabilidad y desventaja con relación a los turistas”, puntualizó el director de la UNGRD.