Soplan vientos de tregua en Gaza

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Palestinos caminan entre escombros en la ciudad de Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza, el 29 de abril de 2024 (-)

El movimiento islamista palestino Hamás sopesa el martes su respuesta a una propuesta para una tregua de 40 días en la Franja de Gaza condicionada a la liberación de rehenes israelíes.

El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Antony Blinken, que debe viajar a Israel este martes tras pasar por Jordania, dijo la víspera que esperaba una respuesta favorable del grupo islamista ante una propuesta “extraordinariamente generosa de parte de Israel”.

Su homólogo británico, David Cameron, precisó que la propuesta contempla “un alto el fuego de 40 días” y “la excarcelación de miles de presos palestinos” a cambio de la liberación de los rehenes secuestrados el 7 de octubre, en el ataque sin precedentes de Hamás que desencadenó la guerra.

Después de una reunión el lunes en El Cairo con representantes de Egipto y Catar, mediadores en el conflicto junto a Estados Unidos, una delegación de Hamás volvió a Doha para estudiar la nueva oferta de tregua, dijo a la AFP una fuente del movimiento.

La respuesta llegará “lo más rápido posible”, añadió esta fuente del grupo, considerado terrorista por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea.

– Las condiciones de Hamás –

Desde el inicio de la guerra, los combates solo cesaron una semana durante una tregua a finales de noviembre.

Esa tregua permitió la liberación de unos 80 rehenes israelíes o con doble nacionalidad, además de una veintena de extranjeros, en un canje por 240 presos palestinos en cárceles israelíes.

Pero las autoridades israelíes calculan que 129 personas siguen retenidas en Gaza, de las que 34 habrían muerto.

En su sangriento ataque contra el sur de Israel, los comandos de Hamás secuestraron a más de 250 personas y mataron a 1.170, en su mayoría civiles, según un recuento de la AFP con base en datos oficiales israelíes.

En represalia, Israel lanzó una ofensiva contra el enclave para aniquilar a Hamás que ha dejado 34.535 muertos, principalmente civiles, según el ministerio de Salud de este territorio gobernado desde 2007 por el movimiento islamista.

Hamás reclama un alto el fuego permanente, antes de cualquier acuerdo sobre la liberación de los rehenes, lo que Israel siempre ha rechazado.

Las exigencias del movimiento islamista incluyen “una retirada” de Israel del territorio, el regreso de los desplazados y un calendario claro para el inicio de la reconstrucción, dijo el lunes a la AFP uno de los negociadores, Zaher Jabareen.

– Operación contra Rafah –

El secretario de Estado estadounidense reiteró la oposición de Washington a los planes israelíes de lanzar una ofensiva contra Rafah, una ciudad en la punta sur de Gaza donde se hacinan 1,5 millones de personas, en su mayoría desplazados.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aseguró sin embargo que el ejército lanzará la operación “con o sin” un acuerdo de tregua.

“La idea de que vamos a detener la guerra antes de lograr todos los objetivos está fuera de toda discusión”, afirmó a los representantes de las familias de los rehenes.

“Entraremos en Rafah y eliminaremos los batallones de Hamás, con o sin acuerdo [de tregua], para conseguir la victoria total”, dijo.

Su ministro de Relaciones Exteriores, Israel Katz, había dado entender este fin de semana que la ofensiva contra Rafah quedaría “suspendida” si se firmaba una tregua.

El ejército israelí bombardeó el martes Rafah, Jan Yunis, también en el sur, y la ciudad de Gaza, en el norte, según un corresponsal de la AFP.

En la ciudad de Gaza, la Protección Civil declaró haber recuperado seis cadáveres tras un bombardeo en el barrio de Al Amal. Según el ministerio de Salud del enclave, al menos 47 personas murieron en las últimas 24 horas en toda el territorio.

Blinken, que efectúa su séptima gira en Oriente Medio desde el inicio de la guerra, abordará en su visita a Jordania el aumento de la ayuda humanitaria en la Franja, asediada por Israel y al borde de la hambruna.

Estados Unidos presiona a Israel para que facilite la entrada de la ayuda, que entra con cuentagotas y es totalmente insuficiente, e inició la construcción de un muelle flotante frente a las costas de Gaza.

En Rafah, las familias desplazadas deben soportar el sofocante calor sin agua corriente y apenas protegidas del sol bajo las carpas.

“El agua que bebemos está caliente”, dice Ranin Auni al Ariane, una madre de familia con un bebé en brazos. “Los niños ya no soportan el calor ni las picaduras de moscas y mosquitos”.

Yahoo Noticias Agencia AFP