Sorpresa arqueológica: pareja en Lima tuvo como vecino a un individuo de más de mil años

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El arqueólogo José Aliaga trabaja en el sitio donde operarios descubrieron restos óseos que serían de la cultura preincaica Chancay mientras excavaban una línea de gas natural en el distrito de Puente Piedra, en las afueras de Lima, Perú, el jueves 31 de julio de 2025. (Foto AP/Guadalupe Pardo) ASSOCIATED PRESS

Los peruanos Ronald Rojas y María Mariñas jamás imaginaron que vivían sobre un cementerio preincaico y que tenían como vecino un individuo de unos 1.000 años de antigüedad casi al frente de su vivienda y a dos metros de profundidad.

La casa de la pareja está enclavada en una zona de la periferia de Lima en la que recientemente se han estado realizando hallazgos arqueológicos.

Los trabajadores que excavan las redes subterráneas de gas de la empresa Cálidda se toparon el jueves con dos tumbas construidas con caña, troncos y adobes. Una estaba vacía, pero la otra tenía restos óseos humanos junto a cuatro vasijas de arcilla y otras tres elaboradas con cáscaras de calabaza.

“¡Ay! Dios mío”, dijo Rojas rascándose la cabeza al ver a arqueólogos excavando cerca de su puerta. “Da un poco de miedo, la verdad, porque los fantasmitas asustan”, comentó el hombre, padre de tres hijos. María Mariñas, su esposa, le recordó que el individuo encontrado era “un gentil”, un término usado para referirse a seres muy antiguos.

No es la primera vez que la empresa que distribuye gas natural en la capital peruana, de 10 millones de habitantes, encuentra restos arqueológicos. En más de dos décadas de trabajos de excavación para ampliar la red subterránea se han sumado más de 2.200 hallazgos, según información de la compañía.

La iconografía de las vasijas, los colores negros, blancos, rojos y la técnica “nos permiten realizar una filiación con la cultura preincaica Chancay “, de aproximádamente 1.000 a 1.470 años de antiguedad, dijo a The Associated Press el arqueólogo José Aliaga. Añadió que seguirán limpiando el cuerpo que está envuelto en un fardo roto, en posición sentada y con las piernas juntas y pegadas al pecho.

Hace poco más de un mes, Aliaga desenterró un cuerpo completo, también en posición sentada, a 60 centímetros de profundidad y a una cuadra y media de la casa de Ronald Rojas y María Mariñas.

“Lima es una de las pocas capitales de Latinoamérica en las que en cada obra civil siempre encuentras diversos hallazgos arqueológicos”, dijo Aliaga. La capital peruana tiene más de 400 sitios arqueológicos de la época Inca, en el siglo XV, o de periodos preincaicos, según el ministerio de Cultura.

“Los vecinos se muestran bastante asombrados porque ellos no imaginaban en ningún momento que bajo la tierra, bajo los caminos que ellos transitan a diario, haya este tipo de hallazgo”, comentó el experto.

Lima muestra con cierta regularidad noticias sobre cuerpos completos localizados en lugares inusuales. El mecánico Hipólito Tica convivió por más de un cuarto de siglo con tres momias de la época incaica que halló enterradas en el patio de su casa.

Otros arqueólogos hallaron cinco momias en un cerro cubierto de basura cerca del campo de entrenamiento del equipo de fútbol profesional Sporting Cristal y otra momia preincaica sentada cubriéndose la cara con las manos.

Como Lima se encuentra en la desértica costa del Pacífico, el clima suele jugar en favor de la conservación de los restos humanos, según expertos. “El material orgánico resiste al paso del tiempo; en Egipto se conservan bien los restos porque están en un desierto, igual que Lima”, indicó Mercedes Vera, arqueóloga de Cálidda.

Es frecuente encontrar en la costa peruana elementos funerarios, incluidas tumbas, entierros e individuos momificados, dijo a la AP Pieter Van Dalen, profesor de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y decano del Colegio de Arqueólogos de Perú. Van Dalen no está involucrado en el descubrimiento.

Otros transeúntes detenían su camino para observar los restos del individuo encontrado e incluso lo retrataban con sus celulares. Flor Prieto paseaba con su hija Karen, de siete años. “Siempre pensé que eran caminos donde no había vivido nadie, pero ahora sé que han vivido gente más antigua que los incas…se siente tan emocionante”, comentó Prieto.

FRANKLIN BRICEÑO

Yahoo Noticias Agencia AP