
¡No se puede pretender sacrificar a la iguana y que esta siga poniendo huevos!
Por Amylkar David Acosta Medina, Miembro de Número de la ACCE

ENTRE LA PROSA Y LA POESÍA
Estábamos acostumbrados a que los aspirantes a gobernar a Colombia hicieran campaña en poesía, pero gobernaran en prosa. El Presidente Gustavo Petro rompió con ese paradigma: él hizo su campaña en poesía y se ha empeñado en gobernar en verso, así le toque, como en la época de los presidentes gramáticos, entre los que se destacaron Núñez, Caro, Marroquín, Suárez y Miguel Abadía Méndez, sacrificar un mundo para pulir un verso[1].
El Presidente Petro ha seguido al pie de la letra los términos de su discurso proselitista, su programa de gobierno y del Plan Nacional de desarrollo Colombia potencia mundial de la vida, en los que, de manera reiterativa se manifiesta su aversión por los hidrocarburos, en particular por la técnica del fracking para la explotación de yacimientos no convencionales en roca generadora, a la que le atribuyó desatentadamente “la muerte de la naturaleza y la muerte de la humanidad”.
LA AVERSIÓN POR LOS HIDROCARBUROS Y LA OBSESIÓN ANTIFRACKING
El dogmatismo del Presidente Petro lo llevó, tempranamente, a descartar la firma de nuevos contratos de exploración y explotación de hidrocarburos y fue más lejos al suscribir en el marco de la COP 28 el Tratado de no proliferación de combustibles fósiles, en el cual, según el propio Presidente Petro conlleva el compromiso de “cero exploración nueva y cero proyecto de explotación nueva en el mundo”.
Esta posición tan radical del Presidente Petro lo ha llevado a darle la espalda prematuramente a los hidrocarburos, apartándose del consenso alcanzado en esa misma cumbre de ir tomando distancia de los mismos. Algo va de Pedro a Pablo! A este propósito bien vale la pena seguir el Consejo que le dio Keynes a Roosevelt: “apresurarse sería dañino cuando lograr la meta de largo plazo es más importante que el resultado inmediato”. Tal cual!
En este orden de ideas el Presidente Petro se ha empecinado con terquedad aragonesa en que la estatal petrolera ECOPETROL se aparte del core de su negocio, explorar, explotar, transportar y refinar hidrocarburos. Contra toda evidencia sostiene que “el tiempo del petróleo se acabó”.
Ello lo llevó a ordenarle al Presidente de la empresa Ricardo Roa “hacer una especie de exorcismo” de la empresa, al tiempo que le pidió que se quitara el petróleo “de la cabeza” y fue terminante al espetar “quítate el petróleo de la cabeza y métete en la inteligencia artificial”. Aunque ello no fue óbice para, a poco andar, en la instalación de la COP16 en Cali, afirmar en tono apocalíptico que “cuando la inteligencia artificial se articula al petróleo, al carbón y el gas, se articula al colapso climático y se construye el Armagedón”. Tremendo galimatías este.
Luego, en el marco de un Consejo de ministros realizado el 11 de febrero el presidente Petro increpó al Ministro de Minas y Energía Andrés Camacho alegando que “si nosotros estamos contra el fracking -por la muerte de la naturaleza y la muerte de la humanidad – yo quiero que se venda esa operación, la del Permian, para invertirlo en energía.
Si nosotros estamos contra el fracking. qué quiere decir eso, rápidamente”. En primer lugar le da la orden al destinatario equivocado, porque tal decisión no es del resorte de su cartera. Esa decisión está en manos de la Junta directiva de ECOPETROL, la cual se rige por un régimen corporativo y por lo tanto no recibe instrucciones del Presidente, pues aunque la Nación es su principal accionista, desde 2006 dejó de ser una empresa industrial y comercial del Estado vinculada al Ministerio de Minas y Energía para convertirse en una sociedad anónima listada en la Bolsa de Nueva York y se rige por un gobierno corporativo.
LA TERQUEDAD DE SALIR DEL PERMIAN
Además, ya era tarde, dado que el 3 de febrero se había acordado entre las partes, ECOPETROL y la OXY la prórroga de su contrato de asociación que data desde julio de 2019 hasta el 2027. El Presidente Petro se resistió a dar su brazo a torcer e insistió en su cuenta de X el 14 de septiembre en que “ECOPETROL debería vender su campo en Texas, “para invertir en energías limpias en Colombia”. Ahora, más recientemente, según ha trascendido a los medios, el Presidente Petro citó a Palacio a varios miembros de la Junta directiva de ECOPETROL con el propósito de darle la directriz de salir del Permian. Aduce el Presidente Petro que “el negocio que va a quebrar a ECOPETROL es Permian, el proyecto de fracking que la petrolera tiene en sociedad con la Oxy en Estados Unidos”.
Insiste además el Presidente Petro, en que “permian no es un buen negocio”, en que este es un negocio “chimbo”, cuando todas las cifras de la propia empresa lo desmienten y hablan por sí solas: Pero, la verdad sea dicha, hoy por hoy esta es la inversión más rentable de cuantas posee el Grupo empresarial ECOPETROL en su portafolio: el costo del levantamiento del barril de crudo oscila entre los US $5 y los US $6 dólar, costo este que contrasta con el promedio en los campos en explotación en Colombia, el cual fluctúa entre los US $12 y los US $14. La producción proveniente del mismo está alrededor de 115.000 barriles / día, por encima de la producción de Rubiales, considerado el mayor campo productor en territorio nacional, representando el 15% de la producción total de ECOPETROL (115 mil barriles/día). Además, las reservas a su haber están cifradas en 189 millones de barriles equivalentes, lo cual representa el 10% de todas las reservas con las que cuenta la estatal petrolera.
Y, como si lo anterior fuera poco, hablando de su rentabilidad, el margen EBITDA se sitúa en el 76%, en comparación con el promedio del resto de la operación de ECOPETROL que está entre el 30% y 40%! De llegar a prosperar el dislate de vender su participación en el Permian empeoraría la situación financiera de la empresa, la cual ha registrado una caída de sus utilidades, que completó en junio pasado 10 trimestres consecutivos a la baja, en un 78%, en términos reales, entre los años 2022 y 2025. De no ser por el Permian la situación habría sido más apremiante y de paso la de las finanzas del Estado, toda vez que dependen en gran medida del giro de los dividendos que le reporta como su principal accionista con el 88.49% de las acciones. Renunciar al Permian por parte de ECOPETROL sería una pésima imitación de quien invita a sus contertulios convidándolos a irse a otra fiesta ya que la disfrutan está tan buena!
Huelga decir, que la afirmación del Presidente Petro, de que el producido de la eventual venta de la participación de ECOPETROL en el Permian le serviría para “invertirlo en energía limpia”, puesto que, de llegar a cristalizarse este despropósito no es verdad que ECOPETROL le traspasaría el valor de la venta a la Nación, pues dado el carácter de la misma sólo puede girarle dividendos, los cuales se verían menguados con tal operación. Además, según el experto Sergio Cabrales “vender con descuento el negocio del Permian de ECOPETROL, valorado en aproximadamente US $5.500 millones, podría representar una disminución del 30% de la cotización actual de la acción”. Y la cereza del pastel sería que ECOPETROL tendría que pagar una penalidad por su desistimiento del orden de los US $400 millones!
SE DISPARAN LAS ALARMAS
De allí la reacción de parte de quienes hemos tenido la responsabilidad de conducir la política pública en materia de hidrocarburos, así como de los expertos y conocedores del sector, así como la férrea oposición a este desaguisado de parte de la Unión Sindical Obrera (USO, la cual, por boca de su Presidente Cesar Loza, manifestaron su decisión de irse a la huelga a defender la empresa que ellos mismos gestaron con otra huelga, por considerar que este sería “un error que pone en serios riesgos las finanzas de ECOPETROL”. Otra razón que nos llevó a encender todas las alarmas por el antecedente de lo que ocurrió con el fallido negocio de la negociación que venía adelantando ECOPETROL para participar en la sociedad Crownrock, propiedad de la OXY para desarrollar el proyecto Oslo, ubicado en la misma cuenca del Permian.
Según un documento interno de la empresa, “teniendo en cuenta el impacto positivo del proyecto Oslo para ECOPETROl, alcanzable en una ventana de tiempo en la que no se tiene ningún otro proyecto que ofrezca estos beneficios dentro del portafolio actual, en términos de incremento en reservas, producción, ebitda, así como en otras métricas operativas y de sostenibilidad, junto con la viabilidad de financiar la adquisición vía endeudamiento adicional, se recomienda llevar a cabo la realización de este negocio”, este se frustró. En efecto, después que la Junta directiva lo había aprobado, por presiones del ejecutivo se echó para atrás y se descartó, según dijo el Ministro de Hacienda Ricardo Bonilla, porque “el asunto es de coherencia…el petróleo sigue adelante, pero no con fracking”. De esta manera ya se había sentado un precedente al respecto, funesto por cierto!
EL TROFEO PARA LA COP30
Pero, no me cabe duda que el afán del Presidente Gustavo Petro de lograr a como dé lugar que se cometa este desafuero, que derivaría, no me cabe duda una destrucción de valor de la empresa considerada como la joya de la Corona y desde luego en un detrimento patrimonial, es el prurito de llevarlo como trofeo a la Conferencia de las partes de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio climático (COP30) que tendrá lugar en Belém (Brasil) entre el 6 y el 21 de noviembre, la cual será la última a la que concurrirá como Jefe de Estado. Y de lograr tal cometido traerse de vuelta las palmas recibidas y su consagración para la posteridad como el Atlas climático que supuestamente va a salvar a la humanidad de la hecatombe, sacrificando a todo un país ante el altar de nada.
Lo único que puede frenar semejante exabrupto es que prime la sensatez en la Junta directiva, cuyos integrantes serían los únicos responsables del mismo y concomitantemente la pronta y oportuna intervención de los organismos de control. De allí nuestra exhortación al Procurador General Gregorio Eljah y al Contralor General Carlos Hernán Rodríguez en ese sentido.
Bogotá, octubre 24 de 12025
[1] Amylkar D. Acosta M. Agosto, 7 de 2024



